Toledo y su historia a mi manera

                     

   He leído que según Galdós «Toledo es una historia de España completa».  El arte y la belleza nunca se dieron tregua en Toledo. La política, sí. La que hubiera podido ser la capital del mayor imperio del mundo fue arrinconada. Paradójicamente, eso salvó sus murallas, sus edificios y sus tesoros. De ser una ciudad imperial pasó a ser una ciudad conventual y cultural. ¡Eso creo yo!

EL ENVOLTORIO DE TOLEDO

  Al pie del Alcázar, la plaza de Zocodover sigue siendo el verdadero ombligo toledano. De Zocodover parten todos los caminos para explorar Toledo. que lo sé yo: hacia el Hospital de Santa Cruz y los mesones que sufrieron las borracheras de Cervantes, Quevedo, Rojas y otros clásicos del Siglo de Oro; hacia el Miradero, el balcón por antonomasia usurpado ahora por el Palacio de Congresos; hacia la Catedral, el puente de Santo Tomé y la Judería; o hacia la parte alta, donde conventos secretos y pasadizos protagonizan algunas de las rutas y rondas nocturnas más solicitadas. ¿Hace una de leyendas toledanas?

   El entorno natural incluye «el patrio, celebrado y rico Tajo» , con la Vega en su ribera, y de coraza los ásperos riscos de Los Cigarrales, nada menos.

  A un par de leguas hacia el sur, le ha salido a Toledo un avatar: una réplica no de cartón piedra, sino de piedra y ladrillo, sólida, enorme y ambiciosa:  el parque histórico "Puy du Fou". Muchos de los mitos y leyendasse dan cita en un gran espectáculo nocturno llamado, por cierto, El sueño de Toledo.

TODO EMPEZÓ CON HÉRCULES, siglo II,,,

  Dice la leyenda que la ciudad fue fundada por Hércules. Y uno de los últimos reclamos abiertos al público son precisamente las llamadas Cuevas de Hércules.

 Resulta que las citadas cuevas, son posibles restos de un aljibe romano, el que contendría el agua traída a través de un acueducto. Porque Toledo tuvo acueducto y  circo, visible aún en la Vega. Restos de termas han aflorado en varios puntos  y algunos mosaicos romanos pueden contemplarse en el Museo de Santa Cruz.

                                  

UNA IGLESIA PARA CONMEMORAR EL PERIODO VISIGODO, siglos VI...

  Suevos, Vándalos y Alanos me suenan del colegio. También los arrianos, Leovigildo, Recaredo, Hermeregildo y los reyes visigodos ya cristianos..
  Tras abjurar del paganismo, los monarcas visigodos se convirtieron en campeones del cristianismo. Dieciocho concilios se celebraron  en la Vega toledana.
  Hay un Museo de los Concilios y de la cultura visigoda en la pequeña iglesia de San Román. Arropadas por frescos románicos , las vitrinas muestran delicados objetos y relieves, cancelas, pilastras esculpidas y una fiel reproducción de las coronas votivas encontradas en Guarrazar. Los originales también se marcharon para Madrid.
  Una de las leyendas que se oye por Toledo tiene que ver con el final de la monarquía visigoda; es la leyenda de Florinda la Caba, la hija del conde don Julián. Al ser forzada la joven por el último rey godo, don Rodrigo, el conde habría franqueado el paso a las huestes sarracenas en Gibraltar, dando inicio así a la invasión árabe de la Península. 

Y DE REPENTE, EL LEGADO ÁRABE. Siglos VIII...

   Las huellas árabes en Toledo lo invaden todo. Junto con la herencia judía conforman una especie de atmósfera que impregna lo que se podría llamar la seducción de Oriente. Aparte de puertas y murallas, subsiste una mezquita que es una joyita de época califal: el Cristo de la Luz. Un pequeño oratorio, junto a las puertas del Cristo y del Sol, cubierto con nueve cúpulas califales, es decir, sin que sus nervios se crucen en el centro, y todas diferentes.

 Otra leyenda, la de la Peña del Moro, se refiere a los intentos del príncipe Abu-Walid de reconquistar la ciudad caída en manos cristianas; no lo consiguió y su cabeza puede verse convertida en un peñasco en Los Cigarrales, contemplando eternamente la ciudad amada y perdida. 

ENTRE SINAGOGAS, Siglos XI...

   Curiosamente, menos etérea o difusa que la presencia árabe es la herencia judía. Todavía hoy todo el barrio oeste se conoce como la Judería. Allí se alzan dos de las sinagogas antiguas más hermosas de Europa, la del Tránsito y la de Santa María la Blanca, consagrada después como iglesia.
  El espíritu oriental de lo islámico y lo judío se sintetiza en el concepto de lo mudéjar, que además es un arte cristiano que se nutre de las otras dos culturas  

   La Escuela de Traductores de Toledo que creó Alfonso X el Sabio sería el lado más vendible de esa teoría buenista cristianos, musulmanes y judíos...

    Las leyendas con trasfondo judío son muchas, casi siempre se trata de amores contrariados entre un cristiano y una bella hebrea.

TOLEDO CAPITAL DEL IMPERIO, siglo XI...

  Toledo siempre Toledo desde que Alfonso VI  liberó a Toledo de los Moros; pasando por el "Tanto monta, monta tanto..." de los Reyes  Católicos, que pasaban buenos ratos en la ciudad mientras lideraban la reconquista; hasta el hispano alemán Carlos primero o quinto que fijo la capitalidad y su residencia y toda la nobleza le siguió,,, Toledo siempre es Toledo.

   Su hijo Felipe II, se fue de la casa toledana al ser nombrado Rey... "Felipe vente pa Madrid"... Y los de siempre, le siguieron.

  Toledo se quedó con los frailes, las monjas y los culturetas de las artes...

                                                          

LA PATRIA DE EL GRECO, siglo XVI...

  Dentro de esa atmósfera orientalista asimilada por el sincretismo cristiano tengo que mencionar al pintor que vino de Oriente y acabó estableciéndose en Toledo, convertido en una de sus señas de identidad: Doménikos Theotokópulos el Greco.
En la iglesia de Santo Tomé, muy cerca de la casa del pintor, está el monumental cuadro El entierro del conde de Orgaz, obra cumbre del arte universal.
  Y en los obradores de la zona tengo que hacer provisión de mazapán. El dulce de almendras y huevo típico de Toledo, cuyo invento se atribuye a unas monjas locales: no hay que fiarse, pues en otras ciudades de Esapaña y Europa cuentan exactamente lo mismo...

TOLEDO CONTEMPORÁNEO, siglo XX...
   La ciudad ruinosa, oscura y polvorienta que trazaban los viajeros románticos se ha enganchado al carro de la modernidad. Ha restaurado templos y palacios, ha intervenido con osada arquitectura en sus museos, o creado otros nuevos. Ha combatido su agotadora orografía con escaleras mecánicas y Ha traído el AVE hasta la antigua estación de ferrocarril.

¡Viva la democracia!

Ya estoy en Toledo. Voy a pasar tres días pateándola (del verbo pasear)