Dos motivos para visitar el barrio de Harlem, aunque pensándolo bien tal vez sean tres.
Hoy es domingo y quiero asistir a una misa Gospel; estoy un poco harto de tanto mirar para arriba con tanto rascacielo y este nuevo barrio es amplio, de casas relativamente bajas y con cosas que ver y admirar sin problemas de tortículis; y quiero pasar un buen rato viendo el basquet callejero en algunas canchas de este barrio.
Las calles por las que me voy a mover para encontrar una iglesia y asistir al oficio religioso son éstas, al menos eso me dice la guía-libro. No pretendo participar en ninguna misa con turistas. Intentaré entrar en alguna iglesia normalita y con gente de la comunidad. A ver si tengo suerte...huyendo de los turistas, que es lo que yo soy.
Hace un buen día, las avenidas son amplias y yo sigo buscando una capilla... Tengo alguna dirección, pero me lanzo a la aventura.. y me pierdo por sus calles paralelas.
Esta iglesia aparece en todas las guías turísticas...No, ésta no.
Ésta no abre hasta las 11:00
Creía que no había nadie, pero dentro también hay algunos turistas, no muchos, pero ahí están. Un grupo de la comunidad ya está con sus cánticos. Un piano las acompaña.
Son las 10:30 y salgo de la iglesia. La señora del sombrero azul, es la que me ha invitado. También ha pasado el "cepillo"... Me despido de ella y le agradezco su invitación.
¡Cómo me gusta Harlem! Era lo que yo recordaba de las películas...Es domingo, todavía temprano y no se ve mucha gente por la calle.
Sólo hago unas fotos de recuerdo y así sacio mi apetito..
Muy cerca, siguiendo por Amsterdam st llego al famoso teatro Apollo. Todavía sigue siendo el teatro de referencia para los artistas, especialmente de música afroamericana en los Estados Unidos. A la entrada, grabados en el suelo encuentro nombres escritos que recuerdan a Ella Fitzgerald, Louis Amstrong, James Brown, Celia Cruz o Michel Jackson...
Pasear por estas calles, con estos edificios "brown", con el día soleado de principios de primavera, es una gozada.
El tiempo se ha parado. Recuerdo algunas películas...Verano tórrido, niños jugando al béisbol en la calle y refrescándose en las tomas de agua callejeras, adolescentes sentados en las escaleras de las entradas a los portales... This is Harlem!
Es temprano, son las 11:30 h y el parque está casi desierto. Ésta es la cancha de baloncesto. Muy cerquita hay un parque infantil y al lado un frontón y un campo de béisbol. Le pregunto a un chico que está calentando y me dice que los partidos empiezan a partir de las tres de la tarde...
Vuelvo por la tarde. La cancha principal está cerrada. La gente juega en canchas adyacentes... Me siento en un banco para verlos jugar... Hay bastante nivel, pero aquí se la juega cada uno. Demasiado individualistas.
Un equipo de béisbol ha estado entrenando, pero desgraciada-
mente no los he visto
Este parque está en el Harlem Puertorriqueño. En el barrio se respira alegría y vida en la calle. El español fluye por todas las esquinas...
Parque Dickman, ¡aquí se juega al baloncesto!
Y sus reivindicativos y sugestivos grafitis...
¿El grafiti da vida al edificio?
¿O es el edificio es el que da vida al grafiti?
Bye Harlem!
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