miércoles, 4 de septiembre de 2024

Teruel existe: Matarraña, Valderrobres


   Al cruzar el ‘puente de piedra‘ y atravesar la muralla por el portal de San Roque entro, sin duda, en uno de los pueblos más bonitos de Aragón y de Europa, eso dice el folleto de Turismo de Aragón, que he recogido en Teruel capital. Estoy en Valderrobres, donde lo primero que quierto hacer es buscar un sitio para comer.

 

 El restaurante tiene buena pinta, pero está lleno y me toca esperar un rato. Lo aprovecho para sacar unas fotos del puente y dar un paseo.

       

                 En esa zona aterrazada al lado del puente y mirando al río es donde está el restaurante..,


  Valderrobles está declarado Conjunto Histórico Nacional. Justo pasar el puente y el arco en unabonit plaza está el Ayuntamiento,  ejemplo de palacio renacentista  y otras casas que no le hacen de menos.

 

    Desde la plaza como estrechas arterias surgen calles estrechas siempre ascendentes. Quiero subir a la iglesia y al castillo. Vamos a ver si acierto con la calle adecuada.
 He leído que no puedo perderme  la iglesia de Santa María, uno de los máximos exponentes de la arquitectura gótica en Aragón y el castillo palacio también gótico. Ah, y que me pierda por sus calles...

            

Museo para sacar el ticket Iglesia castillo


Tengo la iglesia delante

En su exterior, me llama la atención la torre del campanario, una construcción de planta octogonal con ventanas únicamente en la zona de las campanas y terminada en una azotea.




                         

  





   Voy rodeando la iglesia y llego a la portada de la iglesia. Cuento sus once arquivoltas apoyadas sobre frisos de capiteles decorados con la historia de Noé, sus hijos y los profetas, quedando los laterales de acceso enmarcados por dos grupos escultóricos que representan la Anunciación y los donantes de la obra apoyados sobre cuatro figuras y rematados por el Sueño de José y la Huida a Egipto.                             


       La puerta está abierta. Son las 16:00 h y es horario de visita.  
      La iglesia de Valderrobres es de una sola nave  y capillas laterales.
   El primer tramo de la iglesia está cubierto por una bóveda de crucería sencilla, formada por cuatro nervios que descargan su peso en las columnas molduradas de las esquinas. A ambos lados se abren capillas laterales. En la clave de la bóveda central aparece en esta ocasión el Cordero Pascual 
En el segundo tramo se repite la bóveda de crucería sencilla con cuatro nervios y apoyada en columnas molduradas. 

                   

  El fondo de la iglesia lo han aprovechado para exponer algunos de los restos salvados en la restauración. Un pequeño museo histórico.
       
                  

Desde este tramo final se abre una puerta con escalera helicoidal que conduce a la tribuna y al tejado de la iglesia.
 En el lado opuesto de este tramo tenemos la portada de la iglesia y sobre ella el impresionante rosetón de casi seis metros de diámetro que constituye la seña más identificativa del templo. 

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  Y sin salir del recinto eclesiástico accedo al Castillo.

                                 

  La historia cuenta que el castillo tiene sus inicios a finales del siglo XII. Durante la reconquista comenzó siendo un torreón defensivo edificado sobre una gran roca y es ya en 1307, cuando el arzobispo de Zaragoza se convierte definitivamente en señor feudal y lo convierte en un castillo palacio. Obispo y señor feudal a la vez...






Recibidor
Atravesando la sala capitular nos dirigimos hasta el recibidor, donde está la puerta por la que entraban los señores y los visitantes del castillo y donde descabalgaban.







Sala Capitular
Desde el recibidor, subiendo unas escaleras, se entra en la Sala Capitular, que está rodeada por un banco de piedra y que se utilizaría como sala de espera. Desde ella parte una escalinata que conduce a la planta noble.



Distribuidor de la primera planta
Este pórtico fue construido en el siglo XVI y desde él se accede a las despensas, a la cocina y a las estancias nobles. También contaba con una necesaria o retrete.














Caballerizas y sala de mozos de cuadra
    Desde el recibidor se accede a las caballerizas y a la sala de los mozos de cuadra, que son las dos únicas salas que conservan su techo original de cañón apuntado. En las caballerizas quedan incisiones en la pared donde se encajaban los engarces para amarrar a los caballos. Aquí se exponen dos maquetas, que son recreaciones de cómo se cree que hubieran sido estos monumentos si se hubiera finalizad el proyecto de Fernández de Heredia.


Despensas
En la sala se adivina  una nevera para refrescar los alimentos, un banco y estantes alrededor. Aquí guardaban y preparaban la comida, cocinaban y limpiaban los platos. 


Bodega
Salimos de la cárcel y bajamos unas escaleras hasta la bodega. Aquí hubo tres grandes toneles de vino similares a los actuales. Su suelo original era de tierra batida. Ahora cuenta con una prensa de vino de madera y un antiguo carro, cargado con banastas y aparejos para las monturas. También pueden verse las típicas portadoras de uva.


Cárcel de los capellanes
Está al lado del pasadizo. Era la prisión para el clero. Causa pavor la mazmorra que asoma en el suelo y que está descrita en un panel.

















 



















































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