El Mudéjar se caracteriza por la construcción de elevadas torres que recuerdan a los minaretes musulmanes y por el uso de la cerámica vidriada en la ornamentación, generalmente combinando tonos verdes y blancos.
Estos son algunos de los edificios de arte Mudéjar que se pueden visitar en la ciudad de Zaragoza:
Comienzo mi andadura Mudéjar por La Seo de San Salvador, que yace sobre el solar de una antigua mezquita. Desde fuera me llama la atención en el ábside, en la Parroquieta y en el cimborrio.
El muro de la Parroquieta visible desde el exterior, con una decoración geométrica y cuatro ventanas góticas. Viva lo ecléctico. Está considerado una de las obras cumbre del Mudéjar.
La Iglesia de San Pablo es considerada la oficiosa tercera catedral de Zaragoza y su torre octogonal no deja dudas de cuál es su estética. Su estructura me recuerda los alminares de las mezquitas.
La iglesia de San Pablo se construyó sobre las bases de la iglesia románica anterior de San Blas, que tuvo que ser demolida y sustituida por otra de mayor tamaño debido al rápido aumento de vecinos del barrio. Los mudéjares dejaron su huella.
Muy cerca del Coso, me encuentro la Iglesia de la Magdalena.
Como en tantos otros casos, tras la ocupación cristiana de la ciudad, se consagró al culto católico la mezquita que en este lugar se levantaba, aprovechando para las funciones de campanario su alminar.
La Torre es espectacular.
La iglesia de San Gil abad es una de las primeras fundadas tras la reconquista de Zaragoza en 1118. Está situada en el centro de la ciudad, cerca del famoso cabaret "El Plata" en el Tubo. La recordaba.
Me cuentan que antes de la reconquista existiese un templo mozárabe y un aprovechamiento de un edificio musulmán del cual pudiera formar parte el actual cuerpo de la torre.
Me cuentan que antes de la reconquista existiese un templo mozárabe y un aprovechamiento de un edificio musulmán del cual pudiera formar parte el actual cuerpo de la torre.
En la segunda mitad del siglo XIV se construyó la actual iglesia, que sigue el prototipo de iglesia-fortaleza característico del Mudéjar aragonés de esta época.
Iglesia de Miguel de los Navarros.
No estaba dentro de mi agenda, pero es lo que lleva consigo el callejear. Desde lejos vi la torre, me llamó la atención y ésa fue mi orientación.
El nombre de la iglesia, según la tradición, se debe a que San Miguel se apareció a las tropas navarras que ayudaban a Alfonso I El Batallador en el asedio a Zaragoza. Fue a principios del siglo XII, pero tuvo que pasar un siglo hasta que se creara la parroquia. Es la información que me da un señor dentro de la iglesia, creo que es el sacristán o un ayudante. La iglesia de San Miguel de los Navarros es un templo católico de estilo mudéjar. Consta de una sola nave, tres tramos, un ábside y su famosa torre.
Como curiosidad, cuenta además con un túnel repleto de celdas que parte de la iglesia en dirección a las tenerías, y que llega hasta el Ebro. El túnel se remonta a un convento anterior a la iglesia, y parte de una pequeña puerta en el sótano de la iglesia. Entre los cofrades se le conoce como "la cripta". Esto lo leo en una hoja detallada que hay en la iglesia.
Y como dato curioso de este templo es la campana de los perdidos.
Debido a la falta de alumbrado y a la espesa niebla que se formaba por la proximidad del Huerva, muchos de los campesinos no hallaban el camino de vuelta y tenían que pasar la noche al raso. Incluso algunos aparecieron ahogados varios intentando encontrar el camino a casa.
Los mandamases de la ciudad determinaron que una de las campanas de la Iglesia de San Miguel de los Navarros tocara cada media hora, desde el crepúsculo hasta medianoche, para que su sonido guiara a los labradores perdidos.
La tradición de la Campana de los Perdidos se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX, cuando por causas desconocidas, la campana dejó de tocar. ¿Curioso, verdad?
Los mandamases de la ciudad determinaron que una de las campanas de la Iglesia de San Miguel de los Navarros tocara cada media hora, desde el crepúsculo hasta medianoche, para que su sonido guiara a los labradores perdidos.
La tradición de la Campana de los Perdidos se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX, cuando por causas desconocidas, la campana dejó de tocar. ¿Curioso, verdad?
El Torreón de la Zuda formó parte originalmente del alcázar musulmán y su aspecto actual data de la reforma del siglo XVI en estilo mudéjar. Se encuentra junto a las antiguas murallas romanas.
He subido a la Torre y desde lo alto del mirador se tiene una panorámica privilegiada de la Basílica del Pilar y el centro histórico de Zaragoza. Hoy acoge a la Oficina de Turismo de la ciudad.
A pesar de que llevo el día caminando. mi opción es llegar paseando tras tomar el cafetito post ternasco. Así hago un poco la digestión. Tengo tiempo y son apenas unos 20 minutos.
Palacio de la Aljafería
Fue construido como residencia de recreo de los reyes taifas (los Banu Hud) en el siglo XI, bajo mandato del rey al-Muqtadir.
Posteriormente pasó a ser residencia de los reyes cristianos tras la conquista de Zaragoza por Alfonso I el Batallador. Desde 1485 fue sede del Tribunal de la Inquisición incluidas sus cárceles. Destaca la reforma de 1492 realizada por los Reyes Católicos.
Posteriormente pasó a ser residencia de los reyes cristianos tras la conquista de Zaragoza por Alfonso I el Batallador. Desde 1485 fue sede del Tribunal de la Inquisición incluidas sus cárceles. Destaca la reforma de 1492 realizada por los Reyes Católicos.
En 1593 Felipe II la transformó en cuartel. Las reformas no cesaron hasta el siglo XIX en el año 1862.
La reforma de 1492 fue la de erigir el palacio de los Reyes Católicos. Consta de una escalera, una galería y un conjunto de salas denominadas de los Pasos Perdidos con techumbre gótico-mudéjar que culminan en el Gran Salón del Trono con soberbio artesonado.
Felipe II ordena adaptar el castillo para las nuevas armas de artillería y se añade una barrera en talud con baluartes pentagonales en los ángulos y un foso.
Durante los siglos XVIII y XIX se producen profundas intervenciones para acuartelamiento.
El palacio se estructura en torno a un gran patio rectangular, con albercas en sus dos extremos. A continuación dos pórticos laterales con arquerías mixtilíneas y polilobuladas.
Durante los siglos XVIII y XIX se producen profundas intervenciones para acuartelamiento.
El palacio se estructura en torno a un gran patio rectangular, con albercas en sus dos extremos. A continuación dos pórticos laterales con arquerías mixtilíneas y polilobuladas.
Los torreones exteriores son redondeados excepto, el llamado Torreón del Trovador, mayor en altura y de sección rectangular que se organiza en varias plantas.
Dicen que Giuseppe Verdi se inspiró en este torreón para crear su obra "Il Trovatore". Pues eso...
En el pórtico norte se sitúa un pequeño oratorio de planta octogonal, con el mihrab en uno de sus lados decorado con los típicos motivos de ataurique.
Actualmente, una parte del Palacio, es sede de las Cortes de Aragón.
Uno de los rincones con más encanto de Zaragoza es el conocido como Arco del Deán, situado a espaldas de la Seo. Es especialmente significativo ya que es una vivienda medieval (XIII) que incorporaba un pasaje inferior con arco y reformada en estilo plateresco-mudéjar en el XVI.
Todas estas riquezas zaragozanas obra de los artistas Mudéjares han sido declaradas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Pero si el viajero quiere experimentar con todos sus sentidos la convivencia islámica/cristiana, no debe dejar pasar la oportunidad de degustar la gastronomía autóctona.
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