EL CAMINO, de Santiago a Negreira 25 km "do tres pazos"

     Después de un buen madrugón, llego al aeropuerto de Santiago a las 8:30. He tenido que "forrar  de plástico" la maleta para poder llevar el bastón. El mozo ha hecho un buen trabajo, pues me cuesta quitarlo. No quiero perder el autobús hacia la plaza del Obradoiro. Tras la visita obligada a la catedral, llena como siempre de visitantes, me dirijo a Correos para utilizar el servicio de mochila pack. Me la llevarán de albergue en albergue. 

     Ligero de equipaje, con el bastón y una pequeña mochila, salgo de Santiago con dirección a Negreira.     

      Recuerdo que el ansia por entrar a Santiago, cuando vienes andando desde 500 km atrás, se me hizo larga hace un año. No llegaba nunca desde el monte do Gozo hasta la catedral.

    Hoy, sin embargo, la salida ha sido fulgurante. Para cuando te das cuenta, la ciudad queda atrás y estás en pleno bosque.

  

      

                                                              ¿ Me acompañas?

                               

      

           Voy camiño de Fisterra. Hoy, primera etapa hasta Negreira, seguiré la ruta do tres pazos.

       Supongo que esta casa no será uno de los citados en la ruta, pero tiene un gran encanto. El camino ya busca sombra, pues la niebla se va yendo.

       El desnivel no es muy grande, pero sí es un sube y baja continuado. Eucaliptos, Robles y Castaños compiten por saludarme,  mientras voy caminando.

    

         Las señas de algún descuidado o de algún desalmado han quedado plasmadas en el bosque.

         Las casas que voy encontrando son más de urbanitas que de paisanos rurales. Estamos aún cerca de Santiago y tal vez sean casas dormitorios. Los hórreos creo que son un poco más estéticos que funcionales.  

      A medida que me alejo de Compostela, va apareciendo la vida rural...pero aún, no es la Galicia profunda.

                                       

                                                

                                                         ¿Quién sostiene a quién en la vida?

                        

     El camino ha transcurrido por senderos entre montes de baja estatura; pero el sube y baja es continuo. Como aún estoy cerca de Santiago, los peregrinos son frecuentes en el camino. Jubilados y gente bastante adulta, principalmente.

        El río Tambre y su puente medieval de cinco arcos. Manso y transparente me va acompañar hasta Negreira.

     Éste sí debe ser uno de los tres pazos que anuncia el Camiño. Impresionante y bien cuidado, justo en la ribera del río y a la vera del puente.

                                Ya en Negreira, fin de la etapa, me encuentro con este pazo amurallado.

                                         Es el pazo do Cotón. Gótico en su origen, en el XIV. 

                                   Y reformado en estilo barroco, interiores en el XVII.

                                       Tiene la iglesia adosada y formando parte de la muralla. 

                            Me ha llamado la atención el monumento al emigrante. ¿ Creativo, no?