martes, 24 de enero de 2023

Valencia: Unos Museos en el centro histórico


   Dando un paseo, de los que te pierdes entre calles y no te interesa mucho ni por dónde ni adónde vas me encuentro con la Iglesia de San Esteban. No estaba en mi agenda turística, pero su exterior me llana la atención.  Consulto la guía, pues no encuentro el código QR y me dice lo siguiente:
  Esta iglesia está construida sobre una antigua mezquita y es una de las más antiguas de la ciudad. Se trata del primer templo cristiano de Valencia donde se casaron las hijas del Cid Campeador y donde éste fue enterrado antes de su traslado a Burgos.
San Esteban era la iglesia de los notarios y su cofadría patrocinó en 1682 la construcción de las capillas de los pies, con la pila bautismal de San Vicente Ferrer y San Luis Beltrán en el centro. Esta pila es uno de los lugares preferidos de los valencianos para bautizar a sus hijos.

Está cerrada.



    El Bus 95 es el vehículo que más he utilizado con el bono que compré el primer día. Es temprano y me deja cerca de las Torres de los Serranos y a un tiro de piedra de varios museos. Me han recomendado el de Bellas Artes, pero no voy a pasarme la mañana. Intentaré centrarme en algunas salas.

El Museo de Bellas Arts

El edificio histórico que aloja el museo fue en origen el Colegio Seminario San Pío V, fundado en 1683 por el arzobispo de València . Sus trazas se deben al arquitecto Juan Bautista Pérez Castiel, maestro de obras de la Catedral. El edificio ha tenido diferentes usos: Academia Militar de Cadetes, Casa de Beneficencia, almacén de provisiones del ejército, Hospital Militar, hasta que en 1946 fue elegido para ser la sede del Museo de Bellas Artes.


     El Museo de Bellas Artes es la segunda mayor pinacoteca de España con obras de los siglos XV al XIX, donde destacan las salas dedicadas a Sorolla, así como la destinada a Francisco de Goya y  las de los pintores y escultores Pinazo y Benlliure de la escuela valenciana. No hay que perderse tampoco el Patio del Embajador Vich .
En esto me voy a centrar


He vuelto a pasear por la noche y ahí continuaba... preparando el centenario de la muerte de Sorolla.


Me pilla casi al lado. No voy a entrar, pero el paseo por los jardines, me ha conducido hasta su entrada. Es el Museo de Ciencias Naturales.
 Está situado en los Jardines del Real. El origen histórico de este Museo se remonta a finales del XIX. Se trata, de la más importante colección de Paleontología sudamericana presente en Europa y dio lugar al primer Museo Paleontológico del continente que, durante casi un siglo, estuvo en el edificio histórico de El Almudín.



También estaba en mi agenda por algunas recomendaciones. "Es una forma estupenda para adentrarte en la historia de Valencia",  me dijeron y esta mañana voy a visitarlo. 
El Museo de la Almoina

   En el año 138 a. C., el cónsul Décimo Junio Bruto funda la ciudad de Valentia, pero la alegría no le duró mucho porque en el 75 a. C., en una guerra entre Pompeyo y Sertorio queda devastada, quedando allí poco o nada ni nadie hasta que el 25 a. C., se produce la refundación romana de Valencia, empezando la época imperial de Valentia.
   A los cinco siglos, sobre el año 500 d. C. aproximadamente, los visigodos desalojan a los romanos empezando el periodo visigodo o cristiano que duró hasta que los musulmanes llegaron. Esto fue en el 711 d. C., avanzan por el territorio venciendo a los visigodos y tomando Balansiya, que es como llamaron ellos a Valencia.
  La recuperación de la urbe por los cristianos fue en el 1238 d. C., momento en el que Jaime I  conquista el territorio, comienza la época cristiana de Valencia.


  El Museo de la Almoina está junto a la Catedral de València y es una auténtica antología de restos de las épocas históricas que acabo de escribir.
 Este lugar se erigió en la época medieval como un centro benéfico para ayudar a personas desfavorecidas. De hecho, en valenciano almoina significa limosna y de ahí viene su nombre. De hecho la puerta de la catedral que da a la plaza es la puerta de las limosnas.
Cuando se derribó el primitivo edificio para reconstruir el lugar, apareció en el subsuelo una gran plaza y, debajo de ésta, la ciudad romana que fue Valencia, así como restos de épocas posteriores.
 
- De la etapa de la fundación, a pesar de que casi todo fue arrasado en la refriega entre Pompeyo y Sertorio y de que luego estuvo abandonada 50 años, quedó el santuario de Asclepios, un Horreum y unas termas. Del Imperio Romano permanecen restos de la curia, la basílica y el porticado del foro.
- Por lo que se refiere a los visigodos, se conserva el baptisterio y el ábside de la Catedral visigoda, así como algunas tumbas funerarias asociadas a ella.
- Del periodo musulmán en las excavaciones se descubrió parte del alcázar: una noria, un patio con lavadero y un fragmento de la fortificación.
- Con la llegada de Jaime I Balansiya pasó a ser Valencia y en este mismo espacio se construyó el edificio de la Almoina para ayudar a los más necesitados tras la reconquista.


                                





    
No tengo intención de visitar el museo de cerámica, pero me apetece mucho ver el edificio en el que se encuentra, especialmente la fachada principal. Está muy cerca del barrio del Carmen y hacia allá me dirijo. Un paseo.
  Palacio del Marqués de Dos Aguas, el  Museo de Cerámica
  La fachada principal está presidida por la imagen de la Virgen, desde donde descienden los dos ríos más caudalosos de la comunidad valenciana: el Turia y el Júcar, representados por dos grandes figuras humanas desnudas; a su lado descienden dos caudales de agua en alusión al titulo de los marqueses.

   



En la parte derecha de la portada veo dos cabezas de cocodrilo, un carcaj con flechas y una vasija por cuya boca se derrama el agua. Sobre este conjunto una de las dos grandes figuras y arriba decoración de yedra a cuyo tronco se enrosca una serpiente.



En el lado izquierdo, un león recostado, otra vasija derramando agua y otro carcaj con flechas. Sobre el lomo del león descansa el pie del otro gigante que destaca sobre la puerta adintelada.

                               

    En el dintel de la puerta podemos ver el escudo de los marqueses, el escudo de los Rabassa de Perellós y sus diversos entronques nobiliarios. 
   
 
 En su interior se encuentra el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”.



      No sabía que se podía visitar. pero Fabio, el responsable de mi hotel me lo ha recomendado el Museo   fallero. El bus 35 me acerca, está a las orillas del río. cerca del Parque Gulliver.


ts
   Por un euro, un guía nos explica la fiesta de las fallas, la crema, la mascleta, los ninots indultats, la construcción de cada uno de ellos, sus artistas artesanos...


                        
No me lo esperaba. Me lo he pasado muy bien. Un lujo para los sentidos.








No hay comentarios:

Publicar un comentario