viernes, 30 de agosto de 2024

Costa Vasca: De Deba a Zumaia con el Flysch


  Tengo que pasar por Deba; el viaje hasta Zumaia lo exige. Pero la verdad es que Deba también debería ser protagonista de este geoparque. Intentaré rendirle homenaje mientras me dirijo a Zumaia. Las paradas en la carretera serán obligatorias. Aquí descubrí el mar en mi infancia...
                                       Y por fin, me encuentro con los Flyschs,


    ¡La carretera de la costa, de Deba a Zumaia, está muy bien pensada! Si no eres un gran caminante o si no tienes el tiempo y quieres disfrutar de este increíble paisaje, existen áreas que te permiten estacionar por unos momentos para admirar los Flyschs. Surgen de las profundidades del océano y terminan en líneas minerales más o menos sumergidas según dónde te encuentres (y la marea).


 

   La Playa de Sakoneta, salvo que seas un descerebrado, es inaccesible  desde la carretera; pero puedes observarla desde lo alto. Empieza el espectáculo del viaje.

                   

      La cultura vasca es rica en mitos, leyendas y tradiciones. Y en una de esas paradas me encuentro con esta leyenda grabada en esta piedra...
  " Cuenta que en la Edad Media, una mujer vivía con su hija (Katalintxu), considerada la más bella del país. Un día, durante un paseo por la playa, conoció a un joven francés que estaba siendo maltratado por los marineros. Ella lo salvó, lo trajo a casa, y se enamoraron durante su convalecencia. A Gastón se le ordenó regresar a Francia, solo. Los amantes juraron volver a encontrarse, siendo pacientes hasta la muerte si era necesario. Katalintxu no pudo soportar la separación, enfermó de dolor. Mientras su madre estaba junto a su cama, llegó un criado para anunciar la muerte del joven Gastón en la guerra. La joven murió de su dolor, 4 días después y su madre, tan infeliz, comenzó a servir a los pobres y enfermos." 
                          Yo creía que iba a tener relación con los flyshs, pero no le pillo la gracia.

                                       


        La carretera me lleva hasta Zumaia. Hace un día espectacular,  tenemos mareas vivas y además es la hora de bajamar. Parece que lo hubiera reservado...
    


   Una de las mejores cosas que puedo hacer en Zumaia es dejar el coche en el parking gratuito del puerto y empezar la visita a la ciudad.
   Estoy paseando por el estuario del río Urola, que actualmente tiene muy poca actividad pesquera y lo utilizan principalmente embarcaciones recreativas.

       

                    Mi objetivo principal es obtener información sobre el geoparque y especialmente los Flyshs.  Para ello me acerco al Centro Museo de interpretación del geoparque de Zumaia. Un chico me atiende muy bien y me da unos folletos y trípticos con la información que necesito.

                                   

       Después del paseo por la orilla del río, me pierdo por las estrechas y empinadas callejuelas del  casco antiguo, de origen medieval.
  Uno de los puntos más destacados y visibles de esta zona es la Iglesia de San Pedro Apóstol, construida en el XIII en estilo gótico. Al lado del templo me encuentro en la Plaza de San Juan Iturri en la que puedes ver una fuente que me recuerda una de las escenas más famosas de la divertida película «Ocho apellidos vascos». La verdad que quería llegar a este lugar: no ha sido casualidad.
Alrededor de esta plaza y la calle San José se concentran varios edificios del siglo XVII con fachadas de piedra sillar y balcones en hierro forjado. Típicas edificaciones de esta costa cantábrica. 
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Tras este paseo turístico, mientras esperaba la hora cumbre de la bajamar, me dirijo a un mirador,  situado en la calle Hondar-Gain Etxetaldea, encima de la playa de Itzurun. Este era uno de los objetivos del viaje: Los Flyshs
Voy ojeando los folletos de información mientras llego a la playa.
¿Qué son los Flyschs?
"De origen alemán, esta palabra proviene del verbo fliessen, que significa fluir. Al observar este fenómeno, comprenderás rápidamente que esta terminología es bastante apropiada. Los estratos, ya sean visibles o bajo el agua, son el resultado de la acumulación de depósitos sedimentarios. Este fenómeno es el resultado del movimiento de al menos dos placas tectónicas continentales."
            


Me gusta más la metáfora que me han contado en el Centro de interpretación:
"Los flysh son como un Milhojas, un hojaldre de sedimentos regularmente perfectos de rocas duras y blandas. Duras de caliza, pizarra o arenisca intercaladas con margas y arcillas que se van desgastando y dejando a las primeras al capricho de las olas. Fluyen, se deslizan, cortando la espuma 5 km mar adentro." ¡Qué bueno! La tectónica de placas hizo el resto...


     Desde arriba del acantilado veo la playa. Marea baja y el flysh submarino que ahora queda al descubierto.

          

   No espero más y por unas escaleras bajo hasta la playa. La  entrada es espectacular. Unos seres zoomorfos me detienen. La escultura Lur Haizea (El viento de la tierra) está situada en la entrada a la playa de Itzurun, Está hecha en piedra caliza y se confunde con la roca de los acantilados. ¿Son los guardianes de la playa?


  La playa de Itzurun está encajonada entre imponentes acantilados verticales de piedra caliza, con más de 100 metros de altura, de arena fina y dorada con casi 300 metros de longitud.
   Esta playa también se hizo muy famosa al rodarse la escena del desembarco de Jon Nieve, en su visita a Daenerys Targaryenen en la fortaleza de Rocadragón, que sale en la séptima temporada de Juego de Tronos. (Yo no vi esa serie)


                    Y a pasear por la playa...
 

                       Porque he desayunado, pero este milhojas está para comérselo.


       Apenas hay gente y la playa es casi para mí. Busco una cueva que he divisado a lo lejos.

 

   Tras el paseo por la playa voy a intentar ver el espectáculo desde platea, quiero decir desde la ermita
de San Telmo
 En lo alto de la ladera, sobre un acantilado que domina la playa de Itzurun se ubica la Ermita de San Telmo. Se trata de un modesto edificio del siglo XVI, otrora sede de la "Compañía de Mareantes" local. Allí se rodaron las escenas finales de Ocho Apellidos Vascos.

                    

 Tras ello toca pasear por un estrecho sendero que bordea el precipicio del acantilado. Un conocimiento más completo del fenómeno, lo vi en un video en el Centro de Interpretación Algorri.
   Esta pequeña ermita de San Telmo, dedicada al patrón de los marineros, y se hizo muy famosa por ser el escenario de la boda de los protagonistas de la película "Ocho apellidos vascos".
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    Y comienzo un camino por la parte alta del acantilado. Otra perspectiva de estos Flyshs, y de su caída a la playa.

Tras unos 30 minutos de un relajado paseo llego al final de este camino.


                               Y me despido de los Flyshs y del Geoparque Deba - Zumaia.


                                                                          ¡Menudo día!












































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