No abren hasta las tres, así que después de comer paso por el hotel para descansar un poco.
San Clemente no está lejos de la Plaza Vitorrio Emanuelle, unos 15 minutos; bajaré andando.
Voy a tener la posibilidad de ver el subsuelo de Roma y penetrar en la Roma antigua. Descenderé unos 20 metros desde el pavimento de hoy.
La actual iglesia debe su nombre al papa Clemente, discípulo de San Pedro, o sea , en los primeros años del cristianismo. Parece ser que Clemente residía aquí y al lado de su domus, existía una pequeña iglesia de uso familiar adjunta a la casa.
Al ser aceptada la religión cristiana en Roma, se edificó una nueva sobre la antigua iglesia, y nunca mejor dicho, pues la llenaron de tierra. Esto ocurría en el siglo IV. Posteriormente sobre esta iglesia y tras el ataque lombardo del XI, se edificó una nueva iglesia por orden del Papa Anastasio, en el siglo XII. En posteriores excavaciones se recompuso el puzzle.
Ésta es la basílica actual, semejante a la inferior, pero en dimensiones más reducidas.
Las columnas son antiguas delimitando tres naves. La nave de la derecha es más estrecha que la de la izquierda.
Los elementos paleocristianos y medievales se mezclan con los barrocos. Las decoraciones de arcos y techo son del XVIII.
Lo que se ve en el centro de la nave es una schola cantorum, donde se disponían los cantores. Proviene de la iglesia inferior.
El pavimento y un candelabro helicoidal en el vértice izquierdo de la schola es de los Cosmati. ( los famosos suelos).
El mosaico del ábside es la joya. Contiene elementos paleocristianos y medievales.
La cruz es el árbol de la vida. Animales y humanos la rodean.
Lo medieval lo representa el Cristo y sus acompañantes al pie de la cruz.
La influencia bizantina es la que rodea al ábside.
Bajo por la escalera hacia la primera planta del subsuelo. Es la basílica primitiva del siglo IV
Las paredes tienen muchos frescos de siglos IX, X y XI.
Y pensar que justo encima está la otra basílica...
Estoy en el segundo piso del subsuelo, unos 20 metros por debajo.
Y llego al Mitreo. Aquí se honraba al dios Mitreo, dios oriental introducido en Roma por los legionarios. Este dios otorgaba a los valientes una vida dichosa en el más allá.
Aquí también se encuentran restos de la primitiva domus.
Este es el atrio de San Clemente, el mejor atrio medieval conservado en Roma.
Acabada la visita religioso-cultural, me encamino a la Piazza Navona. Voy andando y ya me oriento bastante bien.
Piazza Navona es la plaza barroca por excelencia en Roma. Está situada en pleno corazón de la ciudad medieval, rodeada de estrechas callejuelas por donde resulta muy agradable perderse paseando sin rumbo. Es lo que voy a hacer.
Su característica forma alargada se debe al gran estadio de Domiciano, construido a finales del siglo I, sobre cuyas ruinas se levantaron en la Edad Media los edificios actuales. Pero su aspecto actual es obra del Papa Inocencio X, que tenía en esta plaza el palacio familiar (actual embajada de Brasil) y decidió convertirla en la plaza más espectacular de la ciudad.
Así la dejó...
Plaza Navona |
La fuente del Moro.
La principal atracción de Piazza Navona es la famosa Fuente de los Ríos, diseñada por Bernini, junto con la iglesia de Santa Agnese in Agone, diseñada por Borromini.
La fuente y sus figuras monumentales representan los principales ríos de los cuatro continentes entonces conocido. Sirve de pedestal a un obelisco egipcio, levantado en medio de la plaza, como antiguamente se hacía en los circos romanos.
No sé si lo he escrito, pero Roma está llena de obeliscos.
Figuras que simbolizan al río Ganges y al río Nilo. Representan a Asia y a África.
El rio de la Plata y el rio Danubio. Representan a América y a Europa.
¿Alguien que haya visitado Roma, no se ha hecho una foto en Piazza Navona?
Frente a la fontana está Santa Agnese in agone. Esta iglesia fue edificada sobre una iglesita medieval que se encontraba entre las ruinas del estadio para guardar la memoria de Santa Inés, martirizada en este lugar. La fachada cóncava de Borromini sirve para realzar la gran cúpula central sin invadir la plaza. Parece que se te viene encima, lo he comprobado.
Por pura casualidad al salir de la plaza, me topo con esta estatua, il pasquino.
Il Pasquino es la más conocida de las denominadas estatuas parlantes de Roma. Se convirtió en figura característica de la ciudad durante el siglo XVI, debido a que surgió la costumbre de colocar en ella escritos críticos y satíricos, a menudo en verso, dirigidos contra personajes públicos importantes como cardenales y pontífices. En España podría haber unos cuantos...
Pero, ¿quién era El Pasquino? Una leyenda dice que era un barbero; otra que era un gladiador...
Qué más da. La historia es muy curiosa y la estatua pasa bastante inadvertida al entrar o salir de la plaza. Hoy sigue teniendo pasquines pegados...
Il Pasquino |
Borromini versus Bernini
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