La torre de la Pólvora:
En un principio, siglo XV, fue una puerta fortificada de entrada a la ciudad. Posteriormente tras un incendio, ya en el XVII, fue reconstruida y utilizada como almacén de pólvora, de ahí su nombre
¿París? No, esto es Praga, es la Torre Petrin. Una torre más pequeña, parecida a la Torre Eiffel de París, la Torre Eiffel de Praga
¿Venecia? No esto es la zona de canales y molinos de agua en el río Morava.
Barrio judío: la sinagoga más antigua y un reloj con letras judías y cuyas manecillas van al revés.
La calle más estrecha del mundo, aunque en Vitoria- Gasteiz hay una casi tan estrecha.
Mucho meón en Praga.
Artistas consumados en eso de los títeres.
Otra curiosidad es la duplicidad de placas en los portales. Una indica la numeración, la azul; la otra la antigüedad de la casa, la roja.
En Praga, durante la Segunda Guerra Mundial, apenas si cayó una bomba. Parece que Hitler no quería que quedase dañada, pues pensaba en ella como una ciudad para su descanso.
Entonces, ¿qué les pasa a esos edificios? Son los edificios danzantes de la Praga moderna, Ginger and Fred.
Y por último la Plaza de San Wenceslao. Escenario de dos revoluciones que mi memoria alcanza.
La primavera del 68 y la revolución de terciopelo de 1989.
Otra vista de la plaza cerca de la placa, que recuerda a los dos estudiantes que se inmolaron en la primavera del 1968.
Próximo destino: Bratislava
Muy buena entrada y con contenido multimedia, te felicito!!
ResponderEliminarPraga ha sido una de las ciudades medievales mejor conservadas que he visitado, aún recuerdo como si fuese ayer mi viaje.
Yo tuve el placer de visitar muchos de los lugares que describes durante un Free tour en Praga en el que visitamos gran parte del casco histórico.
Espero poder volver algún a esta ciudad de la que guardo un recuerdo extraordinario.
Gracias por compartir tu experiencia.
Saludos.