sábado, 12 de noviembre de 2022

Barcelona, barrio Gótico

  A las 10:00 horas he quedado en la Plaza de Cataluña para hacer un tour por el barrio gótico. Lo conozco, pero como dice una amiga, me faltan datos. A ver que tal sale la experiencia...

   La colonia romana de Barcino disfrutó de un momento de cierta tranquilidad y prosperidad y parece que estaba muy bien organizada.
  El Barrio Gótico puede presumir de restos romanos con miles de años, de edificios realmente góticos y de obras relativamente nuevas, todas conviven y acompañan a los turistas que pasean por él cada día.       En la actualidad quedan algunos restos de murallas, las columnas del templo de Augusto, algunos acueductos y queda también un antiguo cementerio: la Necrópolis de Barcelona.
  Se calcula que estuvo en uso en los siglos I al III AC – y estaba se situaba a ambos lados de una vía de salida de la ciudad, por eso el término más apropiado – en vez de cementerio o necrópolis – sería vía sepulcral.

   Está localizado en la Plaza de la Villa de Madrid y fue encontrado durante las obras de construcción de la plaza.
                           

   Sigo el itinerario con el tour en busca de los restos de las murallas romanas y algún acueducto. 
Ambos están localizados cerca de la catedral.

 

 

  Las columnas de Augusto se localizaron cerca de la Plaza del Rey, en el punto más alto de la ciudad romana, el monte Tabet y están expuestas en el nº 10 de la carrer Paradise, en un edificio del XV. En el interior de la casa se encuentran cuatro de las columnas del Templo de Augusto. Son los últimos reductos de este templo romano.



  Las fuentes más antiguas que se conservan en Barcelona datan del siglo XIV y, entre éstas, la más longeva es la fuente de Santa Anna, situada a la esquina de la avenida del Portal del Ángel. Este manantial medieval se construyó en 1356 y su origen es un abrevadero que usaban los caballos de los viajeros de un hostal que había cerca y también por los caballos de las diligencias que salían de la ciudad. 
  Vio desaparecer, en 1621, cuatro de los lados de su planta primitiva, probablemente octogonal. Rehecha varias veces durante el siglo XIX, adquirió su imagen actual en 1918, cuando se añadieron jarrones de cerámica y paneles decorativos del mismo material. Barcelona y el modernismo...


  La casa de l' Ardiaca antigua residencia eclesiástica del arcediano, se edificó aprovechando parte de la antigua muralla romana XII. A finales del XV se reconstruyó en estilo gótico y con elementos renacentistas.  A finales del XIX, Luis Domenech remodeló el edificio. De esta época es el buzón de entrada, de estilo modernista. Se puede ver en la foto a la derecha de la entrada. Hoy la casa es el archivo histórico de la ciudad


                                                    Esta fuente gótica me ha gustado.

  El Pont del Bisbe es una de las imágenes más reconocibles de Barcelona y, sin duda, del Barrio Gótico. Un puente elevado que une el palacio de la Generalitat de Catalunya con la casa de los Canónigos. Construido en 1928 por Joan Rubió, discípulo de Gaudí, desató las iras de Le Corbusier que, cuando visitó la ciudad en 1930, preguntó “¿Cómo es posible que en mitad de vuestro admirable gótico haya podido surgir ese puente florido, nuevo y podrido?”  Pues a mí me la ha pegado. Menuda decepción.


  
  Una curiosa puerta en la fachada de la Catedral de la plaza Sant Iu, en la calle Comtes, llama la atención de los curiosos, según el guía. Yo ni la había visto y eso que voy como un búho. No es para menos, pues no da a ninguna parte más que al vacío, a una altura equivalente a un tercer piso. La puerta, de una madera que acusa muchos años de intemperie y abandono, permanece cerrada. La pregunta obligada que me hago es, obviamente, qué hace ahí.
  La pista se encuentra justo debajo, en la cicatriz que dejó el derribo de un viejo puente que conectaba el Palau Reial Major, que se encuentra justo enfrente, con la Catedral, de manera que el rey podía acceder desde su residencia a la Seo para asistir a los oficios religiosos sin tener que salir a la calle. Esa fue la función de la misteriosa puerta. Lo mismo sucede en Lerma, Burgos...



La plaza del rey tiene su origen en los antiguos corrales del Palacio Real, residencia y sede del gobierno de los condes de Barcelona y los reyes de Aragón.
 Durante siglos en su área se montaba un mercado popular hasta que en la segunda mitad del siglo XIV, se reestructuró el espacio, desplazando el mercado a fin de crear un espacio para la celebración de Justas de caballeros.



La historia que nos cuenta el guía, en medio de la plaza, es alucinante: El atentado del Rey Fernando
Sucedió aquí...
El 7 de diciembre de 1492 estaban los Reyes Católicos en el Palacio Real negociando con los embajadores de Carlos VIII de Francia la devolución del Rosellón y la Cerdaña, los dos condados del Pirineo catalán que Juan II, el padre de Fernando, había entregado a Luis XI para comprar la paz con Francia en plena guerra civil.
 En las escaleras del Palacio, entre la muchedumbre que quería ver a los reyes, un payés trató de acuchillar en el cuello al rey Fernando.
 Como castigo, el campesino fue descuartizado públicamente por las calles de la ciudad. Primero le cortaron una mano, después le arrancaron con tenazas de hierro ardiendo los ojos, la nariz, los pies y le sacaron el corazón por la espalda. Después fue entregado al pueblo para que apedrease y quemase sus restos.


El edificio más importante es El Palacio Real Mayor  que engloba el Saló del Tinell , la Capilla de Santa Ágata  y el Palau del Lloctinent  El palacio fue sede de la inquisición en el siglo XVI y convento de monjas clarisas en el XVIII. Hoy es el Archivo de la Corona de Aragón.
La gran reforma (1931-1934) de la plaza trató de darle un aspecto monumental manteniendo su antigua estructura pero eliminando los elementos arquitectónicos originales disonantes para sustituirlos por otros más apropiados.
   Durante sus obras se descubrieron los restos de la antigua ciudad Romana por lo que aquí se instaló en 1943 el Museo de Historia de la Ciudad. En 1986 se instaló una escultura de Chillida.





   Estas cosas son las comidillas de los tours. El guía nos mostró estas curiosidades  ya cercanos a la zona portuaria. Las imágenes indicaban a los marineros y estribadores la ubicación de los prostíbulos. Hoy se sustituyen por las luces de neón... 

 

   Las juderías de Cataluña, así como las valencianas y las baleares reciben el nombre de Call, que significa calle pequeña o callejón. Esta denominación es la que se utiliza para referirse al conjunto de calles ocupadas por ellos, es decir, al barrio, mientras que la comunidad recibe el nombre de aljama.

                       

   La aljama de Barcelona fue la más grande de la Cataluña del Medievo. Tenía la reputación de ser una "ciudad de sabios" entre los judíos, pues en sus calles florecieron la artesanía, el comercio, la teología, la ciencia, la poesía, la filosofía, la cábala; además contaba con una escuela rabínica importante. A día de hoy, Barcelona guarda  reminiscencias de este pasado judío y, entre sus numerosas referencias en la toponimia de la capital catalana, permanece imborrable el de Montjuïc, Monte de los judíos, que fue usado como cementerio de la comunidad hebrea durante siglos y donde poseían tierras de cultivo, casas y torres.


   La Barcelona medieval contaba con dos barrios judíos, el Call Major que estaba delimitado por las actuales calles de Banys Nous, Sant Sever, Bisbe y Call y el Call Menor, ubicado en torno a la actual iglesia de Sant Jaume, en la calle Ferran. 
  En estas estrechas calles del centro de Barcelona llegaron a vivir hasta 4.000 personas. La vida dentro del Call se regía por el calendario hebreo, siendo para ellos el sábado el día sagrado, y seguían las costumbres y leyes judías.

 

   Una lápida en hebreo que se conserva en una fachada de la calle Marlet, en la antigua judería barcelonesa, conmemora la existencia de un establecimiento caritativo gracias a la donación de un rico comerciante Imagen de la lápida de la calle Marlet. 

 

Y éste me parece que es un guiño del Modernismo en el barrio gótico a fin del XIX. Se trrata de
Els ciatro gats un garito para beber absenta y celebrar tertulias de eruditos. Tipo al café Gijón. A propósito, parece que Picasso en los años que vivió en Barcelona, frecuentaba este lugar.


 No era mi intención investigar la relación Barcelona y Picasso, pero callejeando me he dado de bruces con algún testimonio y herencia del pintor en la ciudad.

 

    Y hablando de callejear, ayer me topé con esta curiosidad que ha podido nacer en la pandemia. Paseando por el barrio gótico cerca de la Plaza del Rey o de la Catedral, no sé. Creo que le llaman el lugar del abrazo o del beso. Este grafiti de baldosines lo muestran.

             

   La plaza de San Jaime, Plaça de Sant Jaume, es una de las principales, más antiguas y representativas plazas de la Ciudad Condal. Se encuentra en el Barrio Gótico de la Ciudad Viella. Ubicada en el centro de la ciudad, donde estaba el núcleo de la antigua Barcino; en ella se encuentra el Palacio de la Generalitat catalana y la sede del Ayuntamiento o Casa de la Ciudad.

 

   Esta plaza tiene un gran valor histórico pero es relativamente reciente ya que su origen es de principios del siglo XIX, cuando se construyó la nueva fachada del Ayuntamiento y se derribó la antigua.
   Inicialmente llamada «plaza de la Constitución», en 2013 todavía quedaba una placa en la fachada del ayuntamiento que recogía esta denominación.​ 


  Esta fue retirada en 2013 por el Ayuntamiento de Barcelona, con Xavier Trías en la alcaldía, aduciendo la inconveniencia de una duplicidad de nombres. ¡Paradojas de la vida!


 



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