Hoy también "tempraneo". No me cuesta madrugar, si el objetivo merece la pena. Hoy tengo en la agenda otra joya de la corona: El Palacio Topkapi
Atravieso el parque Gülhane y asciendo la colina por la cuesta que da entrada al museo arqueológico. Lo visitaré en otra ocasión.
Santa Sofía está aquí, a mi espalda.
Como faltan unos minutos para que abran el Palacio, me paro en la fuente del sultán Memeht III que fue quien la mandó construir. Leo en la guía que es de estilo rococó. Está justo ante la entrada principal del Topkapi.
Unos japos se me han adelantado. No importa, estamos casi solos.
El palacio Topkapy significa el palacio de "la puerta de los cañones" ( TOPKAPI en turco).
Se inició su construcción nada más conquistar el sultán Memeht, Constantinopla. Allí fijó su residencia y aquí vivieron los sultanes otomanos hasta el XIX. Después bajo la influencia europea, se fueron a los palacetes de orillas del Bósforo, hacia la zona asiática.
El palacio tiene unos 700.000 metros cuadrados de extensión, cuatro patios con jardines y pequeñas construcciones. Está rodeado por una muralla bizantina y limitado por el mar de Mármara , el estrecho del Bósforo y el Cuerno de Oro.
Entro. Ésta es la primera puerta, la Puerta Imperial.
Accedo al primer patio. Es el patio de los desfiles o de los Jenízaros.
Mientras me adentro, a la izquierda, está la iglesia bizantina de Santa Irene. Curioso, dentro del palacio otomano. Lógicamente ya estaba construida cuando se iniciaron las obras del palacio y respetaron su lugar. ¡A ver si aprendemos!
En este patio están las taquillas. Me toca pasar por ellas.
Ésta es la puerta de la Acogida o puerta de Medio. Da acceso al segundo patio. Sólo el sultán podía pasar a caballo. El resto, yo entre ellos, vamos a pie.
La maqueta de la entrada me ayuda a orientarme en este laberinto de las mil y una noches.
Entro en el patio de las Ceremonias.
Este segundo patio está flanqueado a la izquierda por las cocinas. Dicen que se servían comidas hasta para 4.000 invitados.
Hay una exposición de utensilios y vajillas de porcelana, plata... Una pasada.
Y los fogones...
Y los fogones...
Más adelante, en el mismo flanco están las caballerizas reales. Tras ellas los dormitorios de los eunucos blancos.
En la parte derecha está El Consejo de la Cámara Imperial.
Aquí se resolvían o se cocían los asuntos de estado.
Los oficiales de alto grado del ejército se reunían todos los martes, tras la oración, con sus uniformes de gala.
La Puerta de la Felicidad te lleva al tercer patio. Es un lugar más privado para el sultán. Hay pequeñas edificaciones de uso político social del sultán. Los eunucos blancos se encargaban de su gestión.
Ésta es la Cámara de Audiencias. Al lado una pequeña mezquita y la Biblioteca Real.
Más adelante está la plaza de mármol con su piscina.
En uno de los laterales está la sala de la Circuncisión.
A destacar los azulejos y vidrieras.
El mirador del Cuerno de Oro. Aquí el sultán en los días de Ramadán comía al ponerse el sol. ¡Buena digestión! 
La Casa de Madera de estilo otomano es la ventana al cuarto patio ajardinado y con vistas al mar de Mármara y estrechó del Bósforo. 
En la sala del tesoro encuentro estas joyas.
La daga Topkapy, el cuchillo más caro del mundo, decorado con diamantes, oro, esmeraldas y otras piedras preciosas.
Uno de los tres Diamantes más grandes del mundo. El diamante cucharero.
La armadura de guerra de un sultán. ¿Cómo se puede ir a guerrear con este traje?
Retrocedo al tercer patio y por una pequeña puerta y pasaje llegó al Haren. Es la zona más privada de palacio gestionada por los eunucos negros.
Una de las habitaciones del sultán.
Residencia del príncipe heredero.
El patio de las concubinas favoritas. Arriba sus habitaciones.
Cámara de audiencia interna del sultán, su madre y la favorita.
Voy a tener que poner firmes a los eunucos y a sus conspiraciones palaciegas.
A propósito, los restos de la barba del profeta y otras reliquias, me han dejado estupefacto. ¿ Más fabulación?
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