Madrugo, a pesar del día gris. Hoy toca barco. Hoy toco Asia.
Parto del muelle de EMINÖNÜ y en 15 minutos estaré en KADIKÖY, espero que no llueva.
En el mpa de abajo, no te fíes de la flecha azul. Estoy donde pone Istambul y voy primero a kadiköy y después a Üsküdar.
A pesar de que he desayunado, en el barco tomo un té y este simit de queso. ¡No puedo resistir la tentación! ¡Muy rico!
El mar de Mármara está tranquilo. Casi llegando al muelle se ve este edificio con apariencia de castillo alemán. Es la antigua estación de ferrocarril Haydarpasa.
El muelle está animado. This is ASIA.
Aquí me bajo, Karakoy. No sé si sentiré algo especial, al pisar un continente nuevo para mí.
Este barrio de Estambul es un verdadero mercado. Y hoy además están de celebración.
No necesitas carro de la compra. Este señor, por un módico precio, te asesora y te lo carga.
A su espalda, claro.
Es estupendo desvariar por esta ciudad, sin prisas, sin un lugar fijo al que ir, mirando, oliendo, tocando.
Antes de tomar un bus que me lleve a USKÜDAR, me sorprende esta afición al toro bravo.
Me bajo justo en la mitad del trayecto entre kadiköy y Üsküdar. He leído en la guía que por aquí , en lo alto de esta colina, está una de las mezquitas más modernas y construidas bajo la dirección de una mujer.
La mezquita se llama Sakirim.
La verdad que la modernización externa es bonita. a mí me gusta.
Sigo el recorrido por la cima de la colina y en la bajada hacia la plaza de USKÜDAR, localizo otra de las mezquitas reseñadas en mi guía. El día se cierra y aún no es mediodía.
La que está cerrada es la mezquita de Mirihmar. Una pena.
La que está cerrada es la mezquita de Mirihmar. Una pena.
Sigo bajando hacia la plaza y el muelle.
Incluso a las puertas de la mezquita, me encuentro con gente en actitud de oración. No había visto tanta gente rezando.
Voy a comer antes de pasar a Europa. Tanto andar me ha abierto el apetito. El día sigue gris, pero espero que por la tarde mejore.
Después de tomar algo en un kebap, paseo un poco por el muelle en busca del café de las alfombras. Una vista espectacular para ver el atardecer sobre Sultanameht. Pero estamos a mediodía y sin sol.
Opto por coger el metro y cruzar el Bósforo por debajo. En 5 minutos estaré en el hotel.
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