Esto es Split, Hoy casi 300,000 habitantes viven en ella.
Es la segunda vez que estoy en esta ciudad. Hace dos años que la visité en un crucero por el Adriático. Nuestra visita, empezará por el Palacio y sus alrededores; me gustaría finalizarla en alguna de sus playas. Ya veremos.
He leído en la guía, aunque ya lo sabía, que el Palacio tiene cuatro entradas. La Puerta Argentea, orientada al Este, es la que da acceso a la Plaza central del Palacio. Justo donde se encuentran las dos calles principales Decumanus y Cardo.
Se conserva muy bien, pero los arcos son flanqueados por construcciones modernas e incluso, si te fijas bien, con un hotel. Es temprano y no hay mucha gente. Todavía el personal de los cruceros no ha invadido la ciudad.
El Peristilo es toda esta serie de columnatas que rodean el atrio. Está muy bien conservado, aunque se ve que hay debajo unas manos de conservación arquitectónica. El turismo es lo que tiene.
En los alrededores de esta Plaza Central se encuentran diversos edificios que eran las casas de los nobles y algunos templos de los dioses romanos, En la foto del centro, Templo de Júpiter y a su izquierda la calle más estrecha de Croacia. Me recuerda, alguna calle de Cuzco o de Viena e incluso de Vitoria. A propósito, se llama "Déjame pasar".
¡Grata sorpresa! Un grupo de hombres entonan a capella y con una sonoridad excepcional, canciones de amor y costumbres del país. La palabra es Kapla aunque no sé si se refiere al grupo de hombres, al tipo de canciones o a ambos.
Seguimos callejeando después del concierto en busca de la Puerta Ferra, buscamos el Oeste.
Ahí está. Saco la foto por ambos lados, primero de salida del Palacio y luego de entrada por el Oeste.
Esta puerta da acceso a la Plaza Narodni, la plaza del pueblo en otras ciudades de la costa dálmata, pero aquí Plaza del Reloj, donde ya se agolpan los edificios góticos.
Es muy curioso lo de este reloj. Es un reloj de 24 horas. Creo que hay otros dos en Croacia y el otro está en Venecia.
La Puerta aurea está situada al Norte de la fortificación. Se dice que por aquí entró la primera vez Diocleciano a su retiro dorado. Era la entrada de la familia del emperador.
Saliendo por la Puerta aurea, nos damos de lleno cond la estatua del monje Gregorio de Nin. Una estatua de unos 8 metros, en memoria de este monje que se enfrentó a la curia Romana y logró que las misas se celebraran en croata, en vez de latín.
Todos los turistas le tocan el dedo gordo del pie. Dicen que trae buena suerte.
La Puerta Aénea o marítima es la que conduce al puerto de Split. Es más pequeña pues solo se utilizaba para la entrada de las mercancías. Estos pasajes subterráneos están muy bien conservados. ¿Y por qué? Debido a que durante siglos, estos sótanos fueron el destino de basuras y residuos, nadie optó por entrar en ellos para su saqueo. Por otra parte guardaron casi intactos entre sus despojos, el paso del tiempo y la forma de vivir de sus habitantes. Hoy es un mercado de artesanías...
Kuna la moneda croata, aunque en casi todos los sitios te admiten los euros.
Catedral de San Domnius. Erigida sobre el Mausoleo del emperador, es uno de los edificios cristianos más antiguo. Bella paradoja: Sobre la tumba de uno de los emperador que más persiguió a los cristianos se levanta una catedral antiquísima. Una construcción octogonal y una torre de casi 60 metros.
Zona renacentista y Plaza de la República. Es una plaza muy interesante. Estos tres lados de esta plaza rectangular están flanqueados por edificios renacentistas. El cuarto lado está abierto al paseo marítimo y al Adriático.
¿Un mercado de pescado sin moscas? Pues no hay ninguna. Esto se debe a que al lado hay una piscina spa de aguas sulfurosas y el olor a azufre, parece que no les gusta a estos insectos.
Los pescateros no limpian el pescado. Lo venden tal cual. Pero en el mercado hay un puesto
de limpieza a petición del cliente, ¡Curiosas costumbres!
Los pescateros no limpian el pescado. Lo venden tal cual. Pero en el mercado hay un puesto
de limpieza a petición del cliente, ¡Curiosas costumbres!
Y el paseo marítimo, propiamente dicho. Es el paseo de la Riva de Split. Da acceso a los sótanos del Palacio de Diocleciano. Las terrazas de los bares nos impiden ver el edificio al completo y sus accesos.
Lo había visto en algún vídeo y también venía en la guía sobre Split. Es el Picigin, un juego con una pelota de tenis pelada jugado por unas cinco personas en zona poco profunda de la playa. Consiste básicamente en que la pelota no caiga al agua... Hay varios grupos jugando en lugares estratégicos de la orilla. Por eso quería acercarme a la playa. Objetivo conseguido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario