martes, 21 de agosto de 2012

CROACIA, Zadar

  Hemos salido temprano desde nuestro alojamiento en los lagos. Nuestro próximo destino es la costa Dálmata, concretamente Zadar o Zara, que así la llaman los oriundos. La carretera es buena y apenas encontramos circulación.

   Zadar tiene una ciudad antigua con influencia romana y después veneciana importante, Esta ciudad antigua esta construida en una península a la que se accede por un estrecho itsmo, apenas perceptible. Tendrá unos 200.000 habitantes, tal vez algo menos.
         
  
Dejamos el coche en un aparcamiento vigilado, cerca de la Porta Terraferma, ya en la península que conforma la ciudad antigua. Forma parte del sistema de defensa que se construyó bajo la influencia veneciana. Observad el león de San Marcos.

La muralla está muy bien conservada en la Puerta Terraferma. En su construcción la muralla disponía de  30 puntos de acceso a la ciudad interior. Hoy sólo quedan seis. Nosotros hemos pasado por dos.
       

        Todavía es temprano, pero el sol calienta. Nos dirigimos al Paseo marítimo pues queremos ver un sitio pintoresco sin mucha gente, para apreciarlo lo mejor posible. Así nos lo recomienda la guía.

  En croata "Órgano del mar" se dice Morske orgulje, arquitectura y música se mezclan. La música se produce por el empuje de las olas y una serie de tubos situados por debajo de unos escalones de mármol. Está nuevecito, pues se inauguró en 2005.
  Nos sentamos y a escuchar la sinfonía del mar... ¡Curioso!
      

                            Las vistas acompañan el concierto de las olas del Adriático.

       El Saludo al sol está  un poco más allá, casi al final del paseo. Consiste en un círculo de unos 20 metros de diámetro, con módulos solares que por la noche se encienden e iluminan todos los alrededores. Eso crea un ambiente especial cuando se une al sonido del órgano natural de la marea marina. La atracción turística está asegurada.
  

   Dejamos el paseo marítimo y nos dirigimos al centro, a la Catedral de Santa Anastasia, Está todo en una pequeña almendra, por lo que apenas nos cuesta llegar, Hace calor.
     Es la catedral más grande de la región dálmata. Construida entre los siglos XII y XIV con estilos románico tardío y gótico. Un clérigo nos impide la entrada por ir con pantalón corto. Muy estrictos estos croatas...
  

Tras este pequeño fracaso, nos acercamos a la Plaza del pueblo o Plaza Narodni. Hay edificios varios: Ayuntamiento, Guardia Municipal, la Logia , una pequeña iglesia y un café que tiene muy buena pinta.

        Todo está cerca. Llegamos a la Iglesia de San Donato de estilo bizantino. Construida en el IX. En su construcción se emplearon restos recogidos de edificios del foro romano. La cúpula tiene 27 metros lo que le da una acústica excelente. Hoy se utiliza para muestras musicales.
         

  La columna romana, Columna de la Vergüenza nos adentra en la decamanus, en el foro romano. Toda esta zona tiene su origen en el siglo I a.C. La columna era utilizada como picota, el lugar donde eran encadenados los que cometían delitos menores, para su deshonra y castigo.
      

San Elías o el convento de Santa María monjas benedictinas 


   Junto a la muralla , nos encontramos con la Plaza de los cinco pozos. Se construyeron sobre una gran cisterna subterránea en el XVI y hasta el XIX estuvieron funcionando y abasteciendo a la población.
   Al fondo está la Torre del capitán, torre pentagonal. Son los únicos restos medievales que hemos visto.
          

   El calor aprieta y yo me he quedado con las ganas de darme un baño. El agua está estupenda. Merche me espera. Tras el baño unas poses para la foto.

                    
                    

  Ya ha pasado el mediodía y no hemos tomado nada desde el desayuno. Este chaval nos da envidia. Le preguntamos un lugar dónde picar algo. Qué envidia; habla un poco de español y nos indica el origen de su almuerzo.
                                                   

    Es una pizzeria, "Tri Bunara". No digo más.
                                
     
    Yendo hacia el aparcamiento, donde hemos dejado el coche, compramos unos licores de cerezas típicos de la región,  Maraska.

 Y seguimos nuestro camino. Cogemos la carretera de la costa rumbo a Sibeni.k. Es una carretera lenta y llena de curvas, pero las vistas de la costa dálmata son muy agradables. 
       

  









































 

Costa de Dalmacia ruinas romasnas y venecuanas en al ciudad antiguapuertas romsnss en las murallas convento de santa maria XI Catedral de Sanra Anastasia 


Porta Terrferma XVI   



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