Este nuevo barrio de los 48 que conviven en Buenos Aires, debe su nombre a Eduardo Madero, comerciante porteño, que presentó el proyecto para la construcción del puerto de la ciudad, en 1882.
Buenos Aires, según leo, nunca tuvo un puerto en el interior de la ciudad, los barcos que llegaban al Río de la Plata hacían el desembarco de forma fluvial a través de barcazas y embarcaciones auxiliares de poco calado. Esto era una ventaja "militar", de defensa de la ciudad, pero un problema "comercial".
Después se construyeron los dos primeros muelles en el río: el de pasajeros y el de cargas.
Por fin se construyó un muelle que combinaba el puerto, la zona de carga para depósitos y el ferrocarril de conexión con el interior de la ciudad.
Cuando las obras terminaron, se comenzaron a edificar los famosos “docks” de Puerto Madero, esos edificios de ladrillos de estilo inglés, destinados al almacenamiento de la carga.
Apenas en una década el proyecto había fracasado por quedarse "pequeño", el tamaño de los buques y la necesidad de más calado hizo Puerto Madero un puerto obsoleto. Puerto Madero empezó a ser un espacio inútil, decadente, los depósitos y las grúas de carga se fueron abandonando.
Lo que comenzó como un moderno proyecto para dotar a la ciudad de una gran infraestructura portuaria a finales del siglo XIX, se convirtió en un área abandonada y obsoleta en muy pocos años, al no poder adaptarse al tamaño de los nuevos buques de carga.
Durante más de 50 años, Puerto Madero fue una zona deteriorada y decadente, hasta que a finales de la década de 1980, se comenzó a rescatar progresivamente.
Y llegó el gran milagro, convertir la zona industrial en un espacio urbano agradable, un nuevo barrio de la ciudad de Buenos Aires. La zona pasó de abandonada a exclusiva, se construyeron grandes edificios y se reconvirtieron almacenes portuarios en zonas comerciales y de ocio, con atraque para veleros de época o grandes yates.
Y llegó el gran milagro, convertir la zona industrial en un espacio urbano agradable, un nuevo barrio de la ciudad de Buenos Aires. La zona pasó de abandonada a exclusiva, se construyeron grandes edificios y se reconvirtieron almacenes portuarios en zonas comerciales y de ocio, con atraque para veleros de época o grandes yates.
La ciudad de Buenos Aires tiene varios edificios y torres que superan los 100 metros de altura. Muchos de ellos se concentran en el barrio de Puerto Madero. El barrio más joven de Buenos Aires, rinde tributo a las mujeres más importantes de la historia argentina y casi todas las calles de esta zona llevan el nombre de mujeres que dejaron un gran legado en esta nación. ¡Qué buena idea!
Alvear Tower Puerto Madero tiene 239 metros de altura. Es uno de los edificios más altos de Latinoamérica
Comienzo mi paseo por las avenidas, la parte trasera de los docks originales y me doy la vuelta por las dársenas, su fachada principal en origen.
En un principio, los docks se usaban como silos o como depósitos para la mercadería que debía ser exportada. Tienen entre tres y cuatro pisos además de un sótano.
Hoy en día se han transformado en apartamentos de alto coste, oficinas y los bajos en locales de restauración principalmente.
Varias grúas siguen instaladas como elemento de decoración... Very cool!
Había que poner el colofón en el puerto. Y qué mejor , que hablar con un "gallego".
El skyline desde la dársena 4
Caminando por ambas riberas de las dársenas, me voy encontrando con muchas esculturas y monumentos que me van llamando la atención. Dejo constancias de algunas de ellas.
Carlos Gardel sentado y viendo pasar la vida por el Puerto. El monumento al tango me parece genial.
En un principio, los docks se usaban como silos o como depósitos para la mercadería que debía ser exportada. Tienen entre tres y cuatro pisos además de un sótano.
Había que poner el colofón en el puerto. Y qué mejor , que hablar con un "gallego".
El Puente de la Mujer, la primera obra del español Santiago Calatrava en América Latina, y cuya estructura se inspiró en una pareja bailando el tango.
Lo de la Mujer enlaza con la zona elegida, para revindicar la importancia de la mujer en la sociedad.
A propósito, este puente se fabricó en Vitoria a finales de los 90 y se trasladó a Buenos Aires para inaugurarlo el 20 de diciembre del 2001.
Paseo por las dársenas 3 y 4. Voy viendo la transformación de los docks.
Los conocía de Nueva York. ¿Serán de la misma franquicia?
Después de años de estar relegado como lugar de paseo, hoy ha recuperado gran parte de su esplendor gracias a su vecindad con el barrio de Puerto Madero, y a su cercanía con la Reserva Ecológica.
En el camino por la costanera, me encuentro con el Paseo de La Gloria. Diez esculturas forman parte de un recorrido que homenajea a los deportistas argentinos más destacados de la historia. Aquí están dos de los que todos conocemos y admiramos: Ginóbili y Messi.
Quería ver Puerto Madero por la noche. Vuelvo e intento plasmarlo en mi cámara.
La Costanera Sur fue el paseo más popular durante la primera mitad del siglo XX, cuando existía en la zona un balneario. La gente tenía la zona como un lugar de baño, donde hombres y mujeres tenían lugares separados para zambullirse.
Me paro a tomar un "tentempié" en uno de los puestos callejeros que abundan en esta parte del paseo.
No necesito hacer cola.
Después de años de estar relegado como lugar de paseo, hoy ha recuperado gran parte de su esplendor gracias a su vecindad con el barrio de Puerto Madero, y a su cercanía con la Reserva Ecológica.
En el camino por la costanera, me encuentro con el Paseo de La Gloria. Diez esculturas forman parte de un recorrido que homenajea a los deportistas argentinos más destacados de la historia. Aquí están dos de los que todos conocemos y admiramos: Ginóbili y Messi.
¡Qué buen paseo y qué buen tiempo!. Disfruta a tope y sigue contándonos.
ResponderEliminarCalatrava te la clava
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