Santiago desde el aire es marrón. La cordillera, precordillera en este caso, juega con los ocres, hasta que aparecen los gigantes con sus gorros blancos. Me dirijo al desierto de Atacama.
¡Espectacular! La calidad de las fotos no es muy buena, pero merece la pena que las comparta.
El Aconcagua está cerca de Santiago... En avión, claro.
Me viene a la memoria la historia del equipo de rugby uruguayo "VIVEN" (el libro que recoge la historia)
Pero no sigo pensando en ello.
Minas de cobre Gabriela Mistral, a cielo abierto.
Unos de los salares que hay por esta zona norte del país.
Camino del aeropuerto de Calama
En el aeropuerto un transfer para ir desde Calama a San Pedro de Atacama.
Son unos 100 km por una buena carretera. Tardaremos hora y media. Yo intentaré no apartarme de la ventanilla e ir descubriendo el desierto. Mi segundo desierto, que no tiene nada que ver con mi primer desierto, el Sahara, allá por 1988: Rafa, Edu, Miguel... ¡Recuerdos!
Uff, menos mal que has hecho una entrada en el blogg. Cuando he oído la noticia del terremoto me ha dado un vuelco el corazón y, aunque no tenía muy claro si estabas cerca de la zona, he conectado el ordenador para ver qué te contabas. Me alegro que haya sido una experiencia fuerte y espero que todo vaya bien y no tengas problemas para seguir tu periplo, que es el mío ( como me llevas en la maleta, hasta he llegado a notar el temblor).
ResponderEliminarUn beso. Rosa
¡Vaya ! Te has programado hasta un terremoto. Va a ser un viaje completo. Pero ..¡que susto! y de 8,3. ¡Tenía que ser ahora! eso te va a mostrar lo bueno y lo no tanto de Chile.Bueno espero que no te impida seguir disfrutando.
ResponderEliminarBesos, Rosa
Qué pasada de fotos, tío! Me encanta tu viaje. :)
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