jueves, 10 de abril de 2014

CHILE, Valpo un anfiteatro natural

 
     Históricamente, Valparaíso fue poblando los cerros, formando un inmenso anfiteatro que tiene como escenario el mar y la propia ciudad. Un paisaje cultural extendido en innumerables pliegues de lomas y quebradas.
   
 Los nombres de los cerros surgieron a medida que éstos se iban ocupando. Mucho más cerca en el tiempo, la ciudad creció hacia atrás, a su segunda y tercera líneas de cerros. Así se fueron sumando hasta llegar a los 45 que, hoy día se dice, son los cerros de Valparaíso.

    Los cerros poseen características urbanas y sociales diferentes unos de otros. Tienen su identidad, sus propias calles y escaleras de acceso y muchos tuvieron o tienen el ascensor que los une al Valpo plano.
Pues mi intención hoy es perderme por los cerros. Fundamentalmente voy a recorrer el cerro Concepción, el cerro Alegre, el cerro Panteón y Buenavista y la parte plana aledaña a los cerros.
                          

Cerro Concepción El nombre del cerro se debe a la fortaleza La Concepción construida de adobes por el año 1678.
   Para mitad del XIX, por las influencia de los emigrantes europeos, el cerro tenía un aspecto europeo con marcado estilo inglés. Los ingleses levantaron la iglesia anglicana de San Pablo , y los alemanes, la luterana de la Santa Cruz. Con el mapa me es relativamente fácil encontrar ambos edificios religiosos.
                            Iglesia anglicana  inglesa                                     Iglesia luterana alemana
                          

    Otro de los atractivos es el ascensor Concepción. También doy con él fácilmente. Hoy lo cogeré dos o tres veces.
   Fue inaugurado en 1883. Sus vagones de madera eran accionados por contrapeso, según un sistema hidráulico que operaba mediante estanques de agua, ubicados en ambos lados del recorrido. Hoy sigue funcionando. ¡Menudo color tienen los vagones! Parecen helados de corte.
 

   Y cómo no, en este cerro busco sus famosos miradores con espectaculares vistas a la bahía, como los de los paseos de Pierre Loti  Atkinson y Gervasoni. El Yugoslavo prácticamente une los cerros Concepción y Alegre, donde en el Palacio Baburriza tiene su sede el Museo de Bellas Artes.​

El Paseo  Pierre Loty es pequeño y sus casas de dos pisos lucen suaves colores azules y amarillos. Hay una cafetería-pastelería, donde se puede tomar un buen café con dulces. Me siento y hago una parada y un segundo desayuno.
                                      
                   

El Paseo Atkinson, parece ser que aquí se instaló estratégicamente la Fortaleza española Concepción. Me gusta más el actual hotel Brighton que al parecer, se edificó sobre sus ruinas.

                  Hotel Brighton                                                                         Hotel Brighton
  
   
         
        
 Desde este paseo mirador es posible contemplar todo el borde costero, las labores del puerto, los cerros y  la parte plana de la ciudad.  El colorido de las casas se repite.
  
       
  El Paseo Gervasoni, esta emplazado en lo que fueron los terrenos avanzados del Fuerte Concepción. La defensa de la bahía contra las incursiones piratas era muy importante. Dicen que desde aquí, nunca se disparó un sólo cañonazo... Hoy se disparan las cámaras de fotos y móviles...

   

Desde el Paseo se puede apreciar la Bahía y la Ciudad de Valparaíso. Se estima que su nombre se deba al hecho de haber vivido allí don Thomás Gervasoni, un Cónsul de Italia en Valparaíso.

                      

    Tomo el ascensor Concepción y bajo a la plana para dirigirme a la plaza Sotomayor. Voy a coger el ascensor Peral. Me voy al paseo Yugoslavo.

                             

            El Paseo Yugoslavo  está situado en el cerro Alegre, Se conecta con el cerro Concepción por medio de la calle Montealegre. Es uno de los primeros lugares tanto del cerro Alegre como del cerro Concepción, que es convertido en mirador.  La calle Montealegre, es una de las primeras que empieza a recibir edificaciones de la época, todas de un piso.
  

 Es una de las vistas más privilegiadas, por estar sobre la Plaza Sotomayor; capto todas las maniobras de los buques del puerto. Mirando hacia el norte, se ven la mayoría de las playas de Viña del Mar.
  

 En un extremo del paseo-mirador , junto a una plazoleta circular y empedrada con dos gradas, está el Palacio Baburizza, actualmente destinado al Museo de Bellas Artes de Valparaíso. No entro; hoy sólo toca ver exteriores. La casa Palacio me parece impresionante. Este paseo es  el que más me ha gustado.
                    

Cerro Alegre  es otro barrio-cerro  y se encuentra sobre el centro político y financiero de la ciudad. Su nombre se debe a los bellos jardines que adornaban las casas del sector, que en el siglo XIX estaba habitado principalmente por inmigrantes ingleses. ¡Alegría!

  

   Las cuestas son duras, pero el paseo se hace entretenido con los colores, los grafitis, la gente. Estoy muy cerca del hotel en el que me he hospedado estos días.  
    
     Desde la terraza de la habitación tengo buenas vistas de la ciudad, el puerto, el cerro y la bahía. ¿Qué más se puede pedir?                    
  
 

Hasta aquí sube y te inunda el colorido de los muros.
    

El Paseo 21 de Mayo ubicado en el Cerro Playa Ancha, su acceso es a través del Ascensor Artillería y Plazuela Aduana. He andado bastante y se agradece esta ayuda para llegar arriba. Representa uno de los paseos más tradicionales que evoca la gesta de Iquique y la Gloria de Prat y los suyos.
                                 
    
Menuda casa bonita. La casa de los cuatro vientos, supongo que el nombre la describe perfectamente. Es una casa colgada y ésta sí sabe por dónde le da el viento.
              

           Está ubicado sobre una explanada horizontal al borde del acantilado, posee grandes árboles, asientos, apreciándose en toda su extensión el Puerto y la ciudad de Valparaíso con sus cerros. 
     
  






 


 








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