Esta villa, límite castellana con la cordillera Cantábrica tiene un apellido, Montero, que proviene del cuerpo de los hidalgos, que desde 1006 tenían el privilegio de custodiar durante la noche las estancias de los Reyes de España.
Espinosa es una villa con muchas casas heráldicas pertenecientes a los distintos monteros que habitaron la villa. Aquí voy a establecer mi hospedaje.
La plaza, junto a la iglesia respira tranquilidad salvo los martes y jueves que hay mercado.
La cercanía al País Vasco se nota e influye el día a día a los monteros.
Esta tarde voy a dedicarla a conocer un poco más en profundidad, el pueblo de Espinosa. Me lo tomaré como un juego con reto incluido. Existe un recorrido numerado, para visitar los puntos de interés, especialmente las casas heráldicas. Voy a ver si me oriento bien y consigo acabarlo.
Una vez en el punto de salida, hay una indicaciones para llegar al siguiente número y lugar.
En la misma plaza del Ayuntamiento está el punto de partida: el Palacio del marqués de Chiloeches
La Torre de los Azulejos
El Barrio Medieval, muy cuidado
No hay comentarios:
Publicar un comentario