miércoles, 22 de mayo de 2024

La Soria del medievo 3: Gormaz, San Esteban y Atauta

 Mientras preparaba esta salida me llamó la atención lo que leía sobre Gormaz.  Esta fortaleza califal fue construida en los primeros años de la Reconquista sobre las ruinas de algún castro romano o edificación visigoda. Fue un punto clave de la frontera de Al Ándalus con los reinos cristianos. 

Se encuentra junto al río Duero, línea divisoria que durante muchos años separó ambas culturas. Así pues, durante cien años sería tomado y retomado por moros y cristianos en incontables ocasiones, tal era su importancia. El río tuvo, tiene y tendrá una importancia económica en esta zona.... ¡Viva el vino!


 Este dato impresiona: El recinto amurallado tiene aproximadamente 1.200 metros de forma longitudinal y eje este-oeste. Voy a buscar la entrada. Subo en coche.    



   La fortaleza se distribuye en dos zonas claramente diferenciadas, al este, el alcázar protegido por recios muros y torreones.  
                  

 Y al oeste, encontramos el área de la fortaleza destinada a albergar los ejércitos y el resto de la población antes de que esta lo abandonase y decidiera asentarse en las faldas de la montaña. Aquí hallamos los  restos arquitectónicos inferiores entre los que sobresale un gran aljibe abovedado.


   Lo más espectacular, por lo menos para mí, es la impresionante doble puerta de arco de herradura de tipo califal y que era la entrada principal, aunque yo no haya entrado por ella. Salgo por aquí...



       Bajo hacia el río. El puente sobre el Duero, de origen romano, reedificado por los árabes y reconstruido en 1864, me devuelve a la carretera.


                               Mientras salgo del pueblo me despido de su iglesia, que está cerrada.

                                        

Voy camino de San Esteban de Gormaz un pueblo que es citado en el Cantar del Mío Cid, donde se califica a la villa como una “buena ciudad” y a sus gentes como mesuradas y prudentes. 

 Entre sus joyas cuenta con dos iglesias románicas, San Miguel y el Rivero, ambas dotadas de magníficas galerías porticadas. La de San Miguel es la cuna del románico soriano y también la primera en la que se incorpora la galería porticada.

  

  La estrecha relación de este comarca con el vino, reconocida con la denominación de Origen Ribera del Duero, ha hecho proliferar tanto bodegas industriales como bodegas privadas, excavadas éstas en paredes terrosas.

   Y como en uno de los carteles informativos  situados en la plaza leo lo de Atauta. el pueblo de mi buena amiga Rosa, le digo a Google map, que me lleve.  Quiero ver sus bodegas. ¡Viva el vino!

                                          



 

























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