miércoles, 22 de mayo de 2024

La Soria del medievo 5: Almazán y Ágreda

  De camino y siempre desde la carretera, voy observando al Moncayo, aunque no sé quién observa a quién. El Moncayo  pertenece al vecino municipio de Tarazona en Zaragoza y el Ágreda soriano quiere un pequeño trozo de pastel. Me recuerda al Gorbea alavés y vizcaíno, al unísono.

                  

   Estoy entrando a Ágreda, conocida como la "Villa de las tres culturas", con sus antiguas fortificaciones árabes y cristianas y sus palacios renacentistas.
   Ocupa desde la Edad Media una magnífica situación estratégica, tanto como frontera de los tres reinos (Castilla, Navarra y Aragón), como  la vía natural de acceso entre el Valle del Ebro y la Meseta.   

 
  
   Lugar de nacimiento de Sor María Jesús de Agreda monja visionaria y consejera de Felipe IV. En la entrada del pueblo está su convento, el de las Concepcionistas Franciscanas con su bonita iglesia 

                

  A esta religiosa se atribuyó la evangelización de Nuevo México y amplios territorios del Suroeste de los Estados Unidos de América, gracias al don místico de la bilocación que le permitió estar en dos continentes a la vez. 

         

Paseo por las primeras cuestas que encuentro en busca de algunos reductos medievales. Llego a los restos de la muralla con su torre del Tirador y el torreón de la Costoya como defensa.

              

 El monumento civil más importante que ver en Ágreda es el Palacio de los Castejones. No estoy lejos según me comenta u abuelo y además en bajada. 

                                      

      Me encuentro con un edificio del siglo XVII y un sorprendente patio y un jardín renacentista.  

                       

                

                                         

Los barrios son recintos perfectamente delimitados e independientes, que separaban a los árabes, judíos y cristianos. Voy a centrar mi paseo por el barrio moro.

   El barrio Moro contiene las puertas Emirales del siglo XI, la puerta del Agua que da acceso al torreón de la Muela o de la Mota construido sobre la antigua alcazaba.

                 

                   Callejeando por la sombra llego a la puerta califal. La joya de este barrio.

        

  Construido en el siglo X, al igual que la Muralla árabe, este arco es uno de los cuatro accesos con que contó este recinto amurallado, y uno de los dos que perduran hoy día.
   Está formado por un arco de herradura , de estilo califal. 

                 

                                       Continúo el paseo por la muralla hacia las huertas árabes.





La puerta y la fuente del agua


   Las famosas huertas árabes eran escalonadas para aprovechar el riego. Es el único lugar donde se cultiva el cardo rojo, al menos eso dicen por aquí. Aunque no estamos en época, tal vez pueda probarlo.

   

Vuelvo a la plaza Mayor con el Ayuntamiento que es un palacio renacentista del siglo XVI 

                                   

           

                 Sigo mi paseo ya por la zona medieval cristiana con su arquitectura religiosa románica, gótica o barroca.
                 Como por ejemplo, San Juan Bautista y su necrópolis en un lateral del templo.

   

    La iglesia de Nuestra Señora de la Peña, de origen románico, es el templo más antiguo que se conserva en Ágreda y alberga el Museo de Arte Sacro. Está cerrada. Ya no son horas.

                                          

                  Restos judíos la antigua sinagoga, es lo único que he encontrado de esta cultura.
                                                       

  Y esta iglesia, sí que me sorprende. Es la iglesia de San Miguel de estilo gótico con un campanario románico almenado y un retablo plateresco en su interior. ¡Menudo cóctel!


                                           

                          

            

 Tenía que llegar y visitarla. Había pasado en otras ocasiones, pero nunca me había bajado del coche. Hoy sí, pues Almazán es la segunda población de la provincia de Soria y merece la pena un poco de mi atención.

   La villa de Almazán tiene origen árabe, su nombre significa en esa lengua "el fortificado", y fue fundada y amurallada en el XI por Abderramán III; aunque para otros autores tendría origen ibero y significaría 'en el bosque' (el gentilicio adnamantino quiere decir habitante de Adnumantia, antiguo nombre de la villa en la época romana que significa "hacia Numancia").
  Reconquistada finalmente en 1128 por Alfonso I "El Batallador"  se convirtió en Corte con Fernando IV, Pedro I "El Cruel" y con los Reyes Católicos. 
  En 1158 Sancho III de Castilla crea en Almazán la Orden de Caballería de Calatrava. Su época más prospera comienza en el siglo XVI, bajo el auspicio de la familia Hurtado de Mendoza.(¡Qué raro!) 


   Respecto la arquitectura civil, tengo que resaltar el Palacio de los Hurtado de Mendoza, la muralla y las tres magníficas puertas medievales que aún se conservan de las seis que tuvo Almazán.

      

Puerta de los Herreros                  Puerta sur de la muralla                           Torre y puerta del Reloj

                 Entro a la Plaza Mayor por la Puerta del reloj y me encuentro con el dominio de el Palacio de los Hurtado de Mendoza con su bella galería de estilo gótico isabelino.

              

    

    Justo al lado de la puerta de entrada del palacio, está él y llama mi atención. En 1512 nació en Almazán la figura soriana de mayor proyección universal: Diego Laínez, el gran teólogo del Concilio de Trento, fundador con San Ignacio de Loyola de la Compañía de Jesús. 

                
 
     En la misma Plaza mayor también destaca la iglesia románica de San Miguel, joya del románico. Me recomiendan en Turismo que no me la pierda y que intente visitar también la antigua iglesia románica de San Vicente, la iglesia de Santa María de Calatañazor, la de San Pedro y la de Nuestra Señora del Campanario. Yo creo que demasiadas...
 Una entrada aportalada, situada en uno de los laterales del edificio, me recibe.
            

   La torre románica destaca en su estructura. Supongo que será el cimborrio que iluminará el crucero. Ahora lo compruebo.
                                                

    Destacan sus bóvedas, formadas por nervios, y su cúpula octogonal, que hace las veces de linterna. Más o menos lo que me figuraba,,, 

             

   El templo muestra una singularidad palpable; me doy cuenta al poco tiempo de estar en su interior: la cabecera del edificio está desviada hacia la derecha e impacta a toda persona que lo ve. Esto ya lo había visto en otros templos.
          

                                        Las tres naves de la iglesia acogen el museo de diócesis.
     

                                                              Santa María de Calatañazor

                       
                                                          
                                                   Nuestra Sra. del Campanario

 










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