sábado, 18 de agosto de 2007

CUBA, isla Juventud hotel Colony

 En la ctualidad la isla de la Juventud tiene una población aproximada de 87 000 habitantes. La a   El nombre de isla de la Juventud se debe a los miles de jóvenes de distintas partes del mundo y de varias provincias de Cuba que estudiaban en los años 60, 70 y 80, en escuelas en el campo y trabajaban en las plantaciones de cítricos de la isla. Además, recibió el nombre de «isla de los 500 Asesinatos» por parte de un celebre autor cubano, con motivo de los asesinatos cometidos en el otrora Presidio Modelo, hoy Palacio de los Pioneros del Municipio.
  La actividad económica se basa fundamentalmente en el turismo. Sus principales atracciones turísticas son el Centro Internacional de Buceo en el Hotel El Colony, y Cayo Largo del Sur.
  En esta avioneta bimotor, salimos desde La Habana. En apenas 20 minutos, llegamos a la capital de la isla, Nueva Gerona.


                                 Justo en ese golfo del sur está el Hotel Colony, nuestro destino.


   Todavía no hemos utilizado estos vehículos de la década de los 50, muy bien conservados por cierto, al menos por fuera. En uno de ellos, nos damos un homenaje para llegar desde el aeropuerto al hotel...

                                              

  El hotel está situado al sur de Isla Juventud y se encuentra en una playa paradisíaca del sur de la isla cubana, a unos 42 kilómetros de Nueva Gerona. El hotel fue inaugurado en los años 50, para el disfrute de las clases directivas y funcionarios del Régimen. En los años 90, con la crisis cayó en desuso y a partir del 2000 parece que quieren volver a relanzarlo con el turismo.
  Está dotado con instalaciones para el submarinismo, considerándose uno de los mejores centro internacionales de buceo del mundo. Desde el Hotel se pueden realizar excursiones para visitar lugares como el Parque Nacional Marino Punta Francés, la Jungla de Jones, el Criadero de Tortugas Marinas o el Criadero de Cocodrilos de la Ciénaga de Lanier.



        Atardece, mientras recorremos el hotel. Apenas hay huéspedes y es una delicia mezclar el silencio del bosque y el sonido del mar.
  

  
Piscina y playa... Una playa impresionante que enamora.
  Pronto hacemos amistades. Son una pareja de Hellín, Albacete. Son buzos y mañana haremos algunas inmersiones con ellos que llevan ya dos jornadas en la isla. Nos ponen al día con unos buenos consejos, que seguro nos vendrán muy bien.

 
      
   La habitación es muy amplia. Ayer casi no me di cuenta de algunos detalles, pues empezaba a oscurecer. A escasos 20 metros, el mar. Todo un lujo.
                             
             
 
               
                                    
                                                   Aprovecharemos la estancia en la isla para comer pescado fresco.
                                      
                                          
                                    Con un mojito en la mano, el anochecer cobra intensidad y colorido.

 
   
          

             




























 

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