Un Viajero solitario : CUBA, la otra Habana

¿Peso cubano o peso turístico? La moneda es el peso. Yo, un turista, pago con un peso que equivale a un dólar USA; ellos, los cubanos pagan con su moneda, también el peso, pero con su valor nacional.
A esto les ha llevado el confinamiento al que Cuba ha sido sometida por Estados Unidos y al desmantelamiento del poderío de la URSS. Hoy Rusia ya no es la de los años 60 a 90 del siglo pasado.
Y esta realidad se refleja en la vida del pueblo. Y no por conocido, deja de sorprenderme. Lo conocía antes de pisar la isla, pero duele encontrarte con esta realidad. Y a pesar de todo, la alegría de vivir, sigue muy presente entre los cubanos.

La belleza que tuvieron estas calles y casas construidas entre finales del XIX y principios del XX, hoy reflejan descuido, estrecheces y tristeza. Cierro los ojos y veo una nueva realidad. Es necesaria una inversión económica, para que esta gente ponga en funcionamiento toda su imaginación. Pero eso exige también, unos cambios políticos y sociales que todos esperamos.

Sensación de pobreza, desidia, suciedad, dejadez, impotencia, conformismo... What a pity!

La fachada y su interior. Casas de techos altos y reconstrucción interior para hacer dos habitáculos. ¿Para cuándo una inversión pública y recuperar estos edificios?

Hablando de imaginación, aquí todo se aprovecha. El reciclado y la segunda o tercera mano de los productos elaborados está a la orden del día y a la vista de todo el mundo.

Esta señora nos muestra su cartilla de racionamiento, que le permite acceder a los productos básicos y necesarios de la tiendecita de ultramarinos. Me sonaba a los años cuarenta en España, que le oía contar a mi padre, pero nunca había visto una.

Son un ejemplo de estas tiendas del barrio, lejos de la atracción turística de algunas calles de La Habana vieja y de los complejos turísticos de lujo. Siento desde muy dentro, que esta gente sin renunciar a muchos derechos sociales adquiridos con la Revolución, necesita cambios urgentes.