Como la profesión es un contagio, nos juntamos con unas maestras, nos hacemos amigos y nos comprometemos con mandarles de vuelta a España el reportaje fotográfico de sus alumnos. Son unas excelentes ciceronas; se ve que aman a su tierra.
"... El Carnaval de Santiago de Cuba se celebra cada año después de la primera mitad del mes de julio, hasta finales del mes. Es un recordatorio de la Fiesta Nacional de Cuba el 26 de julio, además del aniversario del Ataque a los Cuarteles de Moncada en la misma fecha..."
"... El Carnaval de Santiago de Cuba comenzó en el siglo XVII. Si bien no se conoce con exactitud la fecha exacta, se dice que evolucionó a partir de festivales conocidos como Mamarrachos, que se llevaron a cabo en los meses de invierno y verano para celebrar el final de la temporada de cosecha y la temporada anterior a la Cuaresma.,,"
"...El Carnaval de Invierno se llamaba el «Carnaval para los cubanos blancos». El Carnaval de verano era conocido como el «Carnaval de la Clase Baja», ya que coincidía con un período de descanso para quienes trabajaban en los campos. Las celebraciones del Carnaval de Invierno se detuvieron en la década de 1920, pero la tradición del Carnaval de Verano todavía se lleva a cabo en Santiago de Cuba hasta hoy..."
Los Mamarrachos de la década de 1800 eran incluso más grandes que los actuales. En estas celebraciones se lanzaban objetos y líquidos a otros participantes, se cocinaban alimentos tradicionales, y había actuaciones de grupos de teatro, carreras de caballos, un desfile de carruajes tirados por animales, grandes hogueras, vestidos con disfraces y máscaras, música en vivo y bailes.
Hoy es el día del carnaval infantil. Pues vamos allá...
"... Muchas de estas celebraciones se extinguieron, pero el elemento principal de todas era siempre la música, creada por los esclavos de grupos étnicos similares que creaban comparsas que cantaban y hacían música con instrumentos caseros como campanas o tambores..." Hoy los niños las siguen perpetuando."... Acompañando a las comparsas había pequeños demonios llamados diablitos, bailarines vestidos de traje, una tradición que todavía existe en la actualidad en forma de figuras de bufones corriendo entre la multitud asustando a los niños..."
La alegría colapsa la tarjeta de mi "celular". "A mí, a mí."; todos quieren una foto, con pose o sin ella.
Con tanto trajín te entra el hambre. La comida se prepara en la misma calle. Las compañeras maestras nos ayudan a elegir el menú.
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