jueves, 16 de agosto de 2007

CUBA, las calles de Santiago y su música.


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Santiago es el lugar donde fabrican el calor y luego lo exportan al resto del país, dicen los Santiagueños. Siempre hace calor, con temperaturas más suaves desde octubre a abril. Además la humedad es muy alta, lo que hace que la sensación térmica sea superior a 40ºC en verano. Y estamos en Julio.
Vamos a caminar por tus calles, a ver cómo nos tratas...


Cuartel de Moncada
  Hoy es 25 de julio. Santiago de Cuba tiene el orgullo de ser la ciudad cubana origen de la Revolución y la ciudad carnavalesca por excelencia. Estamos en fechas de celebración de ambos acontecimientos.
Nos acercamos a los alrededores del Cuartel de Moncada. En estas fechas de julio de 1952, Fidel Castro y unos 150 cubanos de su entorno político, proyectaron el asalto del cuartel con dos propósitos; protestar contra las elecciones fraudulentas recién realizadas por el dictador Bautista y requisar todas las armas posibles para el comienzo de un levantamiento popular contra el dictador. Por distintas circunstancias, el asalto fue un fracaso, pero lo que sí se logró fue el inicio de un germen revolucionario, que años más tarde triunfaría.
  Hoy en día es un enorme centro escolar de educación primaria. El gobierno de Batista intentó hacer desaparecer cuanto antes el recuerdo de dicho asalto y tapó todos los desperfectos de la fachada. Así pues, los agujeros que hay en la fachada fueron realizados con posterioridad para conservar el aspecto museístico del edificio. Menudo cotilleo....

                   

 

Paseamos por la Calle Enramadas 
  Me ha llamado la atención el nombre de esta calle popular y turística donde las haya. Parece que el origen del nombre data del XVIII y proviene de la procesión del Corpus, en la que el pueblo construía enramados de arboles y arbustos para protegerse del sol, mientras pasaba el cortejo religioso. Me recuerda a mi mili en Toledo... ¡Curioso!

 
                                 
     Visitamos la Plaza de la Revolución
  La inauguró Fidel Castro en 1991 y como toda construcción revolucionaria es un mega monumento, o al menos eso me parece a mí. Esta estatua del Titán de Bronce que tiene 16 metros de altura corrobora lo que digo. El complejo contiene 23 machetes en homenaje a la revuelta de Baraguá de los campesinos de la caña de azúcar.
 También vemos la llama eterna en memoria de todos los revolucionarios mártires.

    Subimos al Balcón de Velázquez 
 Construido en el siglo XVI , tenía como función principal la observación del tráfico por mar, para evitar los ataques por sorpresa de los piratas y corsarios. Su edificación comenzó en el año 1539, pero no se finalizó la obra hasta el año 1550 debido a las constantes interrupciones para luchar contra los alzamientos de los indios que protestaban por el trato recibido.
 Visitamos la antigua terraza del mirador y contemplamos el increíble paisaje que muestra Santiago de Cuba, que va creciendo sobre las terrazas naturales tierra adentro, desde la misma orilla del mar. ¡Qué vistas!


   
     
Y la calle aquí, también se convierte en campo de juego

   Bajamos las Escaleras de Padre Pico 
  Este lugar es la entrada del barrio Tívoli. La Escalinata Padre Pico está localizada en la loma de Corbacho y fue construida en el año 1899 por orden del alcalde Emilio Bacardí, pro-hombre con un interesante museo, con momia incluida, y dueño de uno de los rones insignia de Cuba, patrimonio de su familia.
  La escalinata tuvo varios nombres, hasta que fue bautizada con su actual nombre, en honor del sacerdote Bernardo del Pico Redin (1726-1813), dean de la catedral santiaguera. Es el cordón umbilical que enlaza la bahía y la parte alta. Con 52 escalones, agrupados en 13 bloques de 4 peldaños cada uno y 12 descansos, esta escalinata da acceso a uno de los barrios más visitados de la ciudad. La calle ha sido testigo en su historia de diversos acontecimientos como el velatorio de Carlos Manuel Céspedes o la muerte del revolucionario Antonio Alomá, el 30 de noviembre de 1956.


            

 Museo de la Clandestinidad
  A escasos 100 metros de las escaleras del padre Pico está el museo de la clandestinidad. Se trata de una antigua comisaria de la policía represiva de Batista que han reconvertido en un museo dedicado a ensalzar la lucha contra el dictador. Justo enfrente se halla la casa que ocupó Fidel Castro cuando fue a vivir a Santiago de Cuba para poder estudiar en el colegio. No está señalada ni tiene ninguna placa de ningún tipo. El libro guía nos ha conducido hasta aquí.

               

       Plaza de Céspedes
  El parque es una planta cuadrada amplia, cuya entrada preside un muro con intención funcional, que hace las veces de bancos. donde sentarse y descansar un rato del intenso calor del sol caribeño.
El gran jardín está dividido en cuatro parcelas mediante dos caminos estrechos, en horizontal y vertical, que permiten recorrer cómodamente toda la plaza.

    Alrededor de la plaza está el ayuntamiento de la ciudad, desde el cual Fidel declaró el triunfo de la revolución el 2 de enero de 1959.
                                            

      En el centro de la plaza, se puede apreciar un magnífico busto esculpido en bronce de Carlos Manuel de Céspedes, el hacendado que inició en 1868 la lucha por la independencia cubana de la corona española.
                                                       

  La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Santiago de Cuba permanece desde su construcción, a principios del siglo XIX, en el lugar en que ya se había construido otras veces desde el siglo XVI, pero que los diferentes asaltos de los piratas, la climatología y los terremotos destruyeron.
Tiene dos torres neoclásicas colocadas a ambos lados de la fachada, y el grandioso arcángel con las dos alas abiertas y las trompetas.
                

   En el interior, está la famosa Cruz de la Parra, que se cree que fue la única evidencia material de la llegada de Cristóbal Colón a la isla.

  En el primer viaje de Colón, fray Bartolomé de las Casas, relata que el sábado primero de diciembre Colón "...Asentó una cruz grande a la entrada de aquel puerto que llamó el Puerto Santo sobre unas peñas vivas...".
Ori g inalmente medía unos 2 metros y medio de altura. Fue mutilada con el paso del tiempo porque diferentes personalidades de la vida colonial cubana, cada vez que visitaban la ciudad, solicitaban un pequeño pedazo de la misma. Las pruebas de carbono 14 ayudaron a verificar la edad de la reliquia. La madera es de entre los años 860 y 1530, con un 95 % de precisión, leo en la guía de la Catedral.
 
 

   El Parque Céspedes bulle de vida y alegría desde la mañana hasta la noche, aunque aumenta progresivamente de actividad a medida que oscurece.

                    
  
  Otra actividad muy atractiva y que congrega a un público numeroso es la ejecución del tradicional danzón llevada a cabo por músicos de otra década que aún conservan vestigios de un momento en que esos sones impregnaban el aire cubano.
  El Danzón, hijo de la Danza, nieto de la Contradanza, padre del Mambo y abuelo del Cha Cha Chá fue el primer baile nacional de Cuba.
 


La Municipalidad


                                                                            Museo del Ron
  En este museo de Santiago de Cuba, se puede recorrer la historia del ron cubano en un paseo por las salas que te llevarán a descubrir todos los secretos de la conocida bebida tradicional del país caribeño. Hoy su entrada está en obras.
  El edificio-museo de dos plantas muestra una mezcla entre los estilos ecléctico y neoclásico e incluye un amplio corredor y un hermoso jardín para completar las seis salas donde se conservan las diferentes colecciones. Desde la caña de azúcar de la primera sala, la fabricación del ron, la colección de botellas, la tonelería del patio y el proceso de embotellado hasta la sala número seis en que se exhiben maquetas de fábricas y el desarrollo de la industria hasta la actualidad, el museo nos ofrece una visita instructiva sobre la "espirituosa bebida".
     
 

     
Plaza de Marte
   Es una de las plazas más importantes del centro histórico y centro de reunión de los santiagueños. Alrededor de la plaza hay estatuas de varias figuras históricas y próceres de la revolución. También hay una torre de 20 metros dedicada al ejército liberador de Cuba.
 


La casa de la Trova
  Un local clásico de la escena musical santiagueña. Quizá no sea tan auténtico como la Casa de las Tradiciones, pero tiene su encanto y todos los días actuan orquestas por las tardes. Eso sí, es el sitio en el que vais a encontrar más “yumas”, como los cubanos nos llaman a los extranjeros.


   Hace calor aunque todavía es temprano. Pasamos al interior para observar este pequeño museo musical. Una banda se está preparando para tocar, Esperamos con una cerveza... Somos unos verdaderos "yumas"

    

La Casa de Diego Velázquez 
  Es la casa más antigua de Cuba, construida en el XVI por el fundador de la ciudad, y una joya de la arquitectura colonial. Esta al lado del Parque Céspedes.

 
 
             

 Cementerio de Santa Ifigenia
  A escasos 500 metros de la plaza de la Revolución está el camposanto donde descansan artistas y figuras célebres como Manuel de Céspedes, Emilio Bacardí y Compay Segundo. También hay numerosas tumbas de españoles, muchos de ellos soldados que perdieron la vida en la guerra de Independencia.
  El mausoleo más importante está reservado para José Martí, padre de la patria cubana. El conjunto monumental tiene una altura de 26 metros de altura y cada media hora se hace un ceremonial cambio de guardia.


La librería de la escalera.
 Esta peculiar librería está ubicada en la calle Heredia, a pocos metros de la Casa de la Trova. Es un pequeño local abarrotado de libros por todos los lados y con nostálgicos carteles del Ché por las paredes. El dueño es un encanto de persona.

                              

  Tras una mañana muy ajetreada, el librero nos recomienda un paladar donde comer. Lo buscamos y pedimos mesa. No hay problema, estamos solos, bueno acompañados por la Virgen del Cobre. ¡Qué calor!

  

    La casa de las Tradiciones
   El local más auténtico de todo Santiago de Cuba. Está ubicado en el barrio de Tívoli y rezuma aroma cubano popular por todos sus rincones. Todas las noches organizan conciertos de música cubana. Puede que haya algún turista, pero también vecinos disfrutando de la música. Obviamente, llegamos y como no hay barra en la que apoyar el codo, elegimos mesa. Cualquiera se pone a bailar estos ritmos, con tan poca gracia como la que yo tengo. Merche, sí se anima y no le faltan acompañantes.

         
 
                      









   

    











 

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