lunes, 11 de abril de 2022

PALENCIA, Ermita de San Pelayo e Iglesia visigoda de San Juan de Baños

 

   La ermita de San Pelayo,  se encuentra en un paraje aislado a poco más de un kilómetro  de Perazancas, en la carretera que conduce a Olmos de Ojeda. No tenía pensado parar, pero está en la misma carretera. La he visto indicada y aunque estoy ya un poco lleno de tanta ermita e iglesia, me puede la curiosidad.


  Es del año 1076, dice una lápida que se conserva en su interior. La existencia de elementos de carácter prerrománico, como son los capiteles de estética mozárabe de su portada occidental, hacen suponer , que la actual ermita de San Pelayo se edificó sobre los restos de una construcción anterior. 
  Es de construcción sencilla, de nave rectangular cubierta con techumbre de madera, pequeño presbiterio con ábside semicircular abovedado en cuarto de esfera.


 

  En el interior lo más relevante son sus pinturas  románicas.
 Se aprecian los restos de una Maiestas Domini y de un cortejo de querubines. Una inscripción identificando a Mateo lleva a pensar en la posibilidad de la existencia de un Tetramorfos. 
  A ambos lados de la ventana central, se encontrarían los restos del colegio apostólico, siendo reconocibles algunos de ellos.  
  En el cuerpo inferior, son claramente identificables los restos de un Mensario o calendario agrícola.      En lado derecho del arco triunfal pueden verse algunas escenas del ciclo de Caín y Abel y en la parte superior del arco de entrada al presbiterio se intuyen las siluetas de dos ángeles y sendos personajes en los extremos, uno de ellos lleva acompañado la inscripción “PEL”. 

          
  Asimismo, en el interior se conservan un par de sarcófagos antropomorfos, extraídos de la necrópolis anexa al templo. 



   Ésta es mi última parada y objetivo programado desde Madrid.
   La Iglesia de San Juan de Baños, situada en la localidad palentina de Baños de Cerrato, es el edificio religioso más significativo del reino visigodo y uno de los templos cristianos más antiguos de España.
   Es un ejemplo de conexión y enlace entre la arquitectura de tradición romana y la cristiana en la Hispania de finales del Imperio romano.


    Una lápida de mármol a la entrada de su capilla mayor data esta iglesia en época del rey visigodo Recesvinto, en el año 661; aunque la fecha es discutida porque hay quien dice que esta lápida fue trasladada de otro lugar y que su verdadera datación podría ser incluso anterior: en el año 652 .


    Se trata de una basílica de tres naves,  con capilla mayor rectangular y dos sacristías separadas de ella.
    Presenta crucero y pórtico a los pies, y sus naves están separadas por columnas cuyos capiteles hacen pensar en un arquitecto sirio, según me cuenta el guía. 


    Los muros están construidos con sillares grandes bien labrados, colocados a hueso sin argamasa. Cuatro columnas de mármol , aprovechadas de restos de otros edificios romanos, sostienen los arcos de separación de las naves. Dichos arcos, al igual que el del pórtico y el triunfal, son de herradura, con el típico canon visigodo.

    El presbiterio o parte central de la cabecera es de época visigoda, aunque la cubierta a dos aguas y el muro que las sostiene han sido levantados posteriormente.


    La decoración escultórica es relativamente clásica, tradicional y austera. Ocho capiteles corintios soportan los arcos de separación de las naves, seis de ellos esculpidos en una clara tradición romana corintia.




Esquema parecido a la iglesia de santa Lucía del Trampal en Alcuéscar, en Cáceres, también visigoda y del s. VII.
 

  Al lado de la Basílica de San Juan de Baños, en una hondonada, se encuentra la famosa Fuente de Recesvinto cuyas aguas devolvieron la salud al rey Recesvinto, hecho que motivó la construcción de la basílica. Tomo un trago de agua... por lo de la salud.






CANTABRIA, Santo Toribio de Liébana


  El complejo religioso de Santo Toribio se encuentra muy cerca de Potes. En 10 minutos estoy aparcando el coche en la explanada, despues de subir una pequeña loma.
  

   El edificio más importante es la iglesia, de estilo gótico cisterciense, cuya construcción empezó en 1256. Como casi siempre, fue construida sobre un edificio prerrománico y románico. 

 

  Su Puerta del Perdón, de estilo románico anterior al interior de la iglesia, se abre al comienzo de cada Año jubilar Lebaniégo para recibir a los peregrinos. Es año jubilar cuando el día de Santo Toribio coincide en domingo.
                                                      

   La iglesia tiene planta rectangular, con tres naves y una torre prismática al pie de la central, más ancha, y tres ábsides poligonales.



   El Lignum Crucis está recogido en una capilla abovedada de estilo barroco diseñada en 1705 por Pedro Martínez de Cardeña, en el muro norte de la iglesia.
    Parece que se hizo un estudio de la "madera reliquia" de la cruz de Cristo en la que murió crucificado, por medio del Carbono-14 y el leño corresponde a aquella época, me cuenta uél hermano franciscano que me acompaña en la visita.
 Hay una estatua del fundador de la capilla, Francisco Gómez de Otero y Cossío , inquisidor y arzobispo de Santa Fe de Bogotá, el cual nació en esta localidad.



Ya fuera de la iglesia, pero dentro del monasterio, visito el claustro. Hay una exposición de los trabajos de Santo Toribio. Parece ser que se adelantó a los cómcs actuales, pues acompañaba sus textos von dibujos que ayudaran a su lectura.




     El claustro se terminó de completar en el siglo XVII. Actualmente recoge una exposición en forma de miniaturas sobre los Comentarios del Apocalipsis.
 

   
La cúpula con forma de prisma, presenta un gran trabajo de cantería con una decoración  de guirnaldas, amorcillos y una representación de los evangelistas. 





 
   El monasterio de Santo Toribio de Liébana ha estado habitado por monjes benedictinos a lo largo de su historia. Sin embargo, y a causa de la ley de la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, los frailes abandonaron forzosamente el monasterio.
Desde el año 1961 vive en él una pequeña fraternidad de frailes franciscanos.



    He leído en los carteles exteriores que hay una ruta de las ermitas que rodean al monasterio. El sendero es de poca dificultad y como el día está estupendo, me animo a hacer un tramo.


  Junto al monasterio se encuentran la Cueva Santa (de estilo prerrománico), las ruinas del santuario de Santa Catalina, la ermita de San Juan de la Casería (siglo XVI) y la la ermita de San Miguel (siglo XIII).    






























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