San Andrés de Arroyo es una pequeña pedanía perteneciente al término municipal de Santibáñez de Ecla, en el valle de Ojeda. Para llegar, pregunto a una pareja de la Benemérita y me dicen que no tengo pérdida...
El Monasterio de San Andrés de Arroyo es un importante cenobio de monjas cistercienses. Los primeros documentos que hacen referencia al mismo datan de 1181.
El conjunto actual, a excepción de algunas edificaciones más recientes, fue construido durante el siglo XII y comienzos del XIII estando concluido hacia el año de 1230.
El monasterio presenta la tipología propia de la orden cisterciense: la iglesia con su coro, claustro, sala capitular, cilla, rollo jurisdiccional y otras dependencias como claustro con celdas y habitaciones auxiliares, todo ello dentro de la cerca monástica. Me recuerda al Monasterio de Gradefes en León.
El claustro principal presenta en la planta baja arquerías apuntadas con soportes de columnas pares con basas, capiteles y cimacios (remate del capitel) profusamente ornamentados en tres lados e iguales características en el cuarto, aunque en éste con tramos seriados de tres arcos entre contrafuertes.
Distintas puertas cerradas por la clausura dan paso a los diferentes lugares del monasterio: refectorio, clausura, zona de novicias...
Destaca sobremanera la filigrana que encontramos en uno de los capiteles situado en una de las esquinas del claustro. Me ha recordado mucho al Monasterio de Gradefes (León), creo que también de construcción cisterciense.
En la sala capitular destacan los sepulcros góticos de dos de sus abadesas, la escultura románica de San Andrés y diversas imágenes de santos del siglo XVIII.
Presenta planta de una sola nave con crucero y tres ábsides.
El central es más profundo y ancho c iluminado con ventanas con arquivoltas sobre columnas.
La parte trasera comunica con el coro y la zona de clausura de las monjas.
Enfrente del monasterio, al otro lado de la carretera, tras una pequeño camino asfaltado llego a Santibañez de Ecla. Allí está la iglesia de San Juan . La he visto desde la carretera y aunque ya va siendo hora de comer me acerco. La encuentro cerrada y sin ningún posible acceso.
Me conformo con unas fotos y la lectura del cartel.
La iglesia está abierta. Pura casualidad. Una pareja catalana había concertado la cita y yo me apunto.
De la iglesia románica se han conservado una magnífica portada en la fachada sur, me recuerda al friso de san Juan en Carrión de los Condes.
y la pila bautismal.
En la Finca Santa Eufemia, todas las casas están ubicadas en el recinto que antaño fuera monasterio femenino de Frailas Comendadoras de la Orden Militar de Santiago del siglo XII al XVI, del que queda la iglesia románica de Santa Eufemia de Cozollos (Monumento Nacional). La orden se transladó a Toledo por orden de la reina Isabel la Católica quedando abandonado. Santa Eufemia de Cozuelos fue a parar a manos privadas, siendo hoy en día la familia Díaz Bustamante quienes, lo han convertido en un elegante y multifuncional centro de turismo rural. El resto se ha transformado en casa rural.
Junto a la entrada principal, hay un pequeño habitáculo transformado en museo. En él se guardan los restos recogidos de este monasterio.
Abel, el señor que nos guía, nos lo enseña con mimo. Con esta maqueta me aproximo a la iglesia externamente,
La iglesia, único resto conservado del antiguo monasterio, fue levantada con piedra arenisca, presentando una única nave de dos tramos abierta a un crucero cupulado con una cabecera de triple ábside semicircular, siendo el central más alto y ancho que los laterales.
Una primera fase que es de la primera mitad del siglo XII y se correspondería con la cabecera.
Una intermedia de la década de los sesenta o setenta del siglo XII en la que se erigiría el crucero, el cimborrio y se sobre elevaría el ábside central
Y una última fase ya entrado el siglo XIII en que se completaría la obra con la construcción de toda la nave.
Cada ábside está abierto mediante ventanales de medio punto con capiteles decorados con motivos vegetales (palmetas y acantos) y animales (águilas con alas desplegadas y leones afrontados).
Ya es hora de comer y las tripas me suenan, Estoy a unos 14 kilómetros de Aguilar y hacia allí me dirijo. llego a Vallespino a unos 11 kilómetros de lka villa galletera y veo esta maravilla desde la carretera. La había visto en algún video por la televisión, pero no estaba en mi agenda. Craso error.
Es la ermita de Santa Cecilia.
La armonía de la ermita con el paisaje que le rodea.
La construcción cilíndrica adosada en la margen derecha de la nave, junto a la puerta de entrada.
Subo una pequeña cuesta y me encuentro con este arco que me permite la entrada al atrio. La puerta está cerrada. Me quedo observando los capiteles exteriores y el portón, ¡Magníficos!
Subo una pequeña cuesta y me encuentro con este arco que me permite la entrada al atrio. La puerta está cerrada. Me quedo observando los capiteles exteriores y el portón, ¡Magníficos!
Una señora con una escoba sale del templo. Parece que ha estado barriendo la nave. Le pido permiso para verla por dentro. Me concede un minuto, pues se va a comer. Dentro, observo esta maravilla y saco una foto. No puedo hablar con ella, No la veo con ganas.
Doy una vuelta alrededor de la ermita y me ratifico en su armonía con la tierra que la rodea.
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