domingo, 16 de abril de 2023

Orense, mi recorrido termal

 

   Desde que existe presencia humana en el valle, estos manantiales han sido aprovechados con fines medicinales, religiosos, lúdicos. Los moradores de los castros vecinos los conocían y usaban, y con la llegada de las primeras legiones romanas la zona de As Burgas empieza a desarrollarse, construyéndose edificios dedicados al mundo del agua. Las excavaciones arqueológicas hacen referencia a una divinidad indígena, Revve Anabaraego, morador de los manantiales y responsable de sus propiedades terapéuticas. 

  Durante la ocupación romana hubo en As Burgas un santuario religioso y una pequeña casa de baños para el disfrute de las aguas. Sus restos pueden verse en los jardines sobre la actual piscina termal, en la que hoy se puede tomar un baño tal como se hacía hace dos mil años.

  En la Edad Media, época que se considera oscura en la historia del termalismo europeo, las fuentes de As Burgas siguen siendo aprovechadas por la población. Es la propia iglesia católica la que protege los manantiales, pues además de cumplir una importante función preventiva frente a la temida peste y otras enfermedades, eran un alivio para los peregrinos a Santiago de Compostela que por aquí pasaban. 
El calor natural que desprenden las fuentes supuso históricamente un gran ahorro frente a otras energías como la leña y el carbón. No es de extrañar que aquí se trasladasen las industrias artesanales de la ciudad. Primero fueron las panaderías, que en el siglo XIV comienzan a instalar aquí pequeños hornos que perdurarán durante siglos. Ya en el siglo XV se asientan también triperos, curtidores y lavanderas, ocupando pilones como el que había en la explanada donde hoy se sitúa la piscina termal. Las fuentes que hoy se ven, de los siglos XVII y XIX, denotan ya una conciencia de que As Burgas era un espacio singular y central en la ciudad, no solo para sus habitantes sino también para los viajeros, que en sus diarios y crónicas dejaron constancia unánime de la sorpresa y fascinación que les producía este extraño fenómeno.

   El aspecto actual de As Burgas, declarado Sitio de Interés Cultural en el año 2007, obedece a un largo proceso de obras y reformas llevadas a cabo recientemente para disfrute del personal.





  



He vuelto a pasar al anochecer y había ambientillo, a pesar del orbayo...


   Tras el desayuno y un pequeño paseo por la ciudad llego a la Plaza de Concepción Arenal; no sé si se llama así, pero ahí está su monumento.

 

 Cruzo el Río Miño por el Puente romano. El Puente Mayor, como también se le llama, es del siglo I, bajo el imperio de Trajano. Se reconstruyó en el XII. De los trece arcos primitivos, creo que se conservan siete. El arco principal, el central, se modificó en el XVII.



   Parece que las nubes se van abriendo y me apetece dar un paseo por la ribera. Me gustaría llegar hasta las termas del río. Me viene bien el mapa que me dieron en turismo...

                 

  Los primeros pasos me llevan hasta la Capilla de Nuestra Señora de los Remedios. Está cerrada.


De puente Puente romano a Puente del milenio .Han pasado 2000 años.


Las Termas de la Chuvasqueira están aquí al lado. Son las 11:30 h y ya hay algunos inquilinos. Son las termas gratuitas. Es un reducto coqueto, curioso y cuidado. Las tres C, cuatro con la Chuvasqueira. Alrededor de 50 grados de temperatura.



  

 Vuelvo sobre mis pasos y cojo el coche. A unos diez minutos están las Termas de Outariz. Son privadas. La entrada es de unos 6 euros por una estancia de unas dos horas y las elijo para pasar un rato de relax.




 



 



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