Girona, conocida también como Gerona, es la capital de la provincia de Girona, situada en el noreste de Cataluña y rodeada por cuatro ríos (Ter, Onyar, Güell y Galligants) y dos importantes macizos (el de las Guilleries y el de las Gavarres).
La historia de Girona se remonta a los íberos, un pueblo que se asentó en los puntos más altos alrededor del llano de Girona y que fue ocupado por los romanos para fundar Gerunda, nombre que hace referencia al río Onyar.
Gerona es una ciudad pequeña, tranquila y accesible que atesora vestigios de todas las épocas y uno de los edificios que marca el paso del tiempo es la catedral, con su majestuosa escalinata, que hace que la torre de Carlomagno, el antiguo campanario románico que hace de contrafuerte de la nave gótica, pase desapercibida.
La ciudad está íntimamente ligada a este emperador, de quien se asegura que con su espada abrió un canal en un lago cercano, alejando de allí a los musulmanes. Y allí se fundó la capital gerundense. Destaca la silueta de la Catedral de Girona una iglesia católica que posee la nave gótica más ancha del mundo y que, excepto la de la basílica de San Pedro del Vaticano, supera en tamaño a las naves de todos los estilos arquitectónicos del mundo. Se encuentra en el centro del casco antiguo de Girona, en el entramado de calles que dibujan la Gerunda romana.
Al subir por la escalinata del Rey Martí llegaréis al portal de Sobreportes; la antigua puerta norte de la ciudad, que a su vez, precede a la plaza de la Catedral.
Para acceder a la plaza de los Apóstoles, podéis subir la gran escalinata de la catedral, o bien, hacerlo por las escaleras de la Pera, que comunican la calle de la Força con el icónico templo.
Virgen de la pera
La visita a la Catedral de Santa María de Girona es absolutamente ineludible, si lo que se desea es conocer mínimamente los puntos de máximo interés cultural, patrimonial y turístico de la capital gironina. Existe un conocimiento bastante exhaustivo de este monumento, que es el resultado de la acumulación de diversos estilos constructivos, ya que los orígenes del templo debemos ir a buscarlos a la etapa prerrománica, aunque sólo existe constancia documental y no constructiva del primer edificio. La primera catedral románica se inauguró en 1038 y en 1604 finalizaron las obras del templo gótico, una nueva etapa, que habían comenzado en 1312 y aprovecharon algunas partes ya construidas. La nave de la catedral de Girona fue cubierta con la bóveda gótica más ancha del país (22,98 m de ancho por 34 de altura y 50 de largo) y la segunda vuelta más grande del mundo de cualquier estilo, después de la de San Pedro del Vaticano. La primera piedra de la fachada de ordenación neoclásica pero de espíritu barroco, tal y como la conocemos actualmente, se colocó en 1606 y no se culminó la obra totalmente hasta bien entrado el siglo XX.

Totalmente simétrico, presenta una amplia sinfonía de personajes alrededor de la creación del mundo, el Paraíso y la corona cósmica, presidida por el pantocrator. Solo ha salido en dos ocasiones de la Catedral, en 1888, coincidiendo con la Exposición Universal de Barcelona y en 1892 que viajó a Madrid.
Sigue el texto del Genésis con el ángel de las tinieblas, el espíritu divino sobre las aguas, la creación del firmamento, la separación de las aguas, el sol y la luna, en forma de figuras masculina y femenina respectivamente, la creación de los animales, la creación de Adán y la de Eva, los cuatro vientos cardinales, el paso de las constelaciones, el zodiaco y el menologio (o calendario mensual).
La catedral tardó casi siete siglos en construirse y tiene la nave gótica más amplia del mundo. Por eso no es de extrañar que convivan un bello claustro románico y la fachada barroca.
La monja miniaturista
Río Onyar, Merrcadal y Barri vell (mapa)
Plaza de la independencia (neoclásico XIX)
Desde el Pont de las Peixateries veilles (Eifel) Casas del Ontar (XX ocres)
De la época medieval, también se conservan las murallas de los siglos IX y XIV Recorrer las murallas convertidas en un recorrido público empezando por el sur Sol
Leyendas "Cul de la leona", " Las moscas" y "Pie de San Narcis"
La plaza de Sant Feliu presidida por una iglesia fortificada tuvo una gran importancia en la Edad Media. Guarda dos sarcófagos paganos del siglo II y IV, además de la sepultura de ese santo y la de san Narciso. En una de las dos tumbas romanas está representado el rapto de Proserpina por Plutón, dios del inframundo. En el frontal tallado en mármol, de una gran belleza y movimiento, vemos a Ceres, la madre de la joven, buscándola y vengándose de la tropelía.
La plaza era una de las puertas de entrada a la ciudad. Allá encontramos una leona... y la primera leyenda del recorrido. Leona o loba, no se sabe a ciencia cierta, encaramada a una columna. Dicen que "el que besa el culo de la leona vuelve a Gerona".
Dice otra leyenda que Gerión, un gigante de tres cabezas llegó a la cima de una pequeña montaña situada a la derecha del río Onyar... y fundó una ciudad que lleva su nombre. Para conseguirlo mató al rey y más tarde a su hija Pirene que se había ocultado entre las montañas.
Hércules, conmovido por esta historia, persiguió por la península ibérica a Gerión para darle muerte... tras conseguir su objetivo cedió la ciudad a los tres hijos del rey que construyeron una torre en cada uno de los vértices de la población.... Por eso el casco antiguo tiene forma triangular. Además Hércules bautizó las montañas donde había muerto Pirene con el nombre de Pirineos.
L a siguiente parada es la calle de las moscas. La tradición señala que durante varios asedios el patrón de Girona, San Narciso envió miles de moscas gigantes contra el enemigo, matando a los invasores y liberando la ciudad.
Seguimos en el exterior de la catedral mirando fijamente sus gárgolas. Una de ellas tiene forman humana... Es una bruja. Cuentan que una vieja hechicera que odiaba los símbolos de la religión y no dejaba de blasfemar, tiraba piedras a todos los fieles que entraban en la catedral. Durante la procesión del Corpus una voz divina gritó: "piedras tiras, y en piedra te convertirás".
La bruja quedó petrificada y la colocaron boca abajo en la torre, condenada a mirar al suelo y por su boca en vez de improperios salía el agua de la lluvia... Nunca podrá mirar al cielo y por esto está desesperada. Dicen que se convertirá en ser humano, cuando alguien la gire hacia el cielo.
En el interior de la catedral está enterrado Ramón Berenguer Cap d'Estopes, hijo del Conde de Barcelona. Murió asesinado... y según cuentan, uno de sus halcones apareció durante el funeral para señalar al asesino... Era su hermano. Por eso en la puerta de san Miguel de la iglesia, han esculpido un halcón.
El edificio religioso parece vigilar su famoso call, la judería, una de las mejores conservadas de Europa.
Como nos explicaba al principio de la visita Anna, al salir del barrio histórico el visitante tiene la sensación de que regresa de en un espacio que quedó parado en el tiempo.
Cuando visitéis Girona, ya sabéis que hay que observar bien todos los rincones, fijaos en cada piedra, en fachadas, columnas y bóvedas.... para que no os pase desapercibido ningún detalle de sus leyendas.
Banyis Arabs (Xtianos XIII)... Judíos y convento de Capuchinas Por la influencia de otras comunidades en la ciudad de Girona, también se pueden encontrar los baños árabes que datan de 1194 y que son el conjunto románico civil mejor conservado del país.
Forca Vella: medievo
Catedral XI a XVIII, Jardines franceses,Call judería (conjunto de calles estrechas)
También es imprescindible visitar la Rambla de la Libertad, el espacio más concurrido de Girona y que fue creada en 1885.
el Museo del Cine, es muy popular entre el público familiar. Alberga la Colección Tomàs Mallol, constituida por objetos cinematográficos y precinematográficos de gran valor histórico. El edificio forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
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