lunes, 19 de mayo de 2025

Girona, Gerona ciudad medieval.

 

    Girona, conocida también como Gerona, es la capital de la provincia de Girona, situada en el noreste de Cataluña y rodeada por cuatro ríos (Ter, Onyar, Güell y Galligants) y dos importantes macizos (el de las Guilleries y el de las Gavarres).

                   

        La historia de Girona se remonta a los íberos, un pueblo que se asentó en los puntos más altos alrededor del llano de Girona y que fue ocupado por los romanos para fundar Gerunda, nombre que hace referencia al río Onyar.
                                       

        La mejor manera de visitar el casco antiguo de la ciudad es a pie, para descubrir sus plazas e idílicos rincones ocultos.   
                                             

  Gerona es una ciudad pequeña, tranquila y accesible que atesora vestigios de todas las épocas y uno de los edificios que marca el paso del tiempo es la catedral, con su majestuosa escalinata, que hace que la torre de Carlomagno, el antiguo campanario románico que hace de contrafuerte de la nave gótica, pase desapercibida.

                              

   La ciudad está íntimamente ligada a este emperador, de quien se asegura que con su espada abrió un canal en un lago cercano, alejando de allí a los musulmanes. Y allí se fundó la capital gerundense. Destaca la silueta de la Catedral de Girona una iglesia católica que posee la nave gótica más ancha del mundo y que, excepto la de la basílica de San Pedro del Vaticano, supera en tamaño a las naves de todos los estilos arquitectónicos del mundo. Se encuentra en el centro del casco antiguo de Girona, en el entramado de calles que dibujan la Gerunda romana.


  Al subir por la escalinata del Rey Martí llegaréis al portal de Sobreportes; la antigua puerta norte de la ciudad, que a su vez, precede a la plaza de la Catedral.

     

Para acceder a la plaza de los Apóstoles, podéis subir la gran escalinata de la catedral, o bien, hacerlo por las escaleras de la Pera, que comunican la calle de la Força con el icónico templo.

                            

          

 Virgen de la pera
                                               
                                                        
                                       







La visita a la Catedral de Santa María de Girona es absolutamente ineludible, si lo que se desea es conocer mínimamente los puntos de máximo interés cultural, patrimonial y turístico de la capital gironina. Existe un conocimiento bastante exhaustivo de este monumento, que es el resultado de la acumulación de diversos estilos constructivos, ya que los orígenes del templo debemos ir a buscarlos a la etapa prerrománica, aunque sólo existe constancia documental y no constructiva del primer edificio. La primera catedral románica se inauguró en 1038 y en 1604 finalizaron las obras del templo gótico, una nueva etapa, que habían comenzado en 1312 y aprovecharon algunas partes ya construidas. La nave de la catedral de Girona fue cubierta con la bóveda gótica más ancha del país (22,98 m de ancho por 34 de altura y 50 de largo) y la segunda vuelta más grande del mundo de cualquier estilo, después de la de San Pedro del Vaticano. La primera piedra de la fachada de ordenación neoclásica pero de espíritu barroco, tal y como la conocemos actualmente, se colocó en 1606 y no se culminó la obra totalmente hasta bien entrado el siglo XX. 

            

Sepulcro de Ermessenda de Carcassona 

 
                                     


                 

                                      Vitral de Sant Martí y Sant Francesc

                       

                                                                       Pila Bautismal
                                                 

               El impresionante claustro románico, con capiteles que contienen una iconografía medieval excepcional.   


    
                                          La viña del pecado original no el manzano

              Adosado a la Catedral encontramos el Tesoro o museo capitular Museo Tesoro
                               
                                                                     

En la catedral con la nave gótica más amplia del mundo encontramos un tesoro. El tapiz de la creación. Bordado con lanas de colores tejida con hilos de diferentes colores rojo, verde, amarillo, azul oscuro, gris y blanco hacia 1100. Un delicado tejido rico en detalles iconográficos, y de variado contenido temático, de más de tres metros y medio de alto y 4 y medio de largo.
Totalmente simétrico, presenta una amplia sinfonía de personajes alrededor de la creación del mundo, el Paraíso y la corona cósmica, presidida por el pantocrator. Solo ha salido en dos ocasiones de la Catedral, en 1888, coincidiendo con la Exposición Universal de Barcelona y en 1892 que viajó a Madrid.
Sigue el texto del Genésis con el ángel de las tinieblas, el espíritu divino sobre las aguas, la creación del firmamento, la separación de las aguas, el sol y la luna, en forma de figuras masculina y femenina respectivamente, la creación de los animales, la creación de Adán y la de Eva, los cuatro vientos cardinales, el paso de las constelaciones, el zodiaco y el menologio (o calendario mensual).
La catedral tardó casi siete siglos en construirse y tiene la nave gótica más amplia del mundo. Por eso no es de extrañar que convivan un bello claustro románico y la fachada barroca. 

                                    

                                               La monja miniaturista


         Desde la plaza, después de atravesar un arco en uno de los laterales de la catedral, 

 

Visitar los jardines de la Francesa, un lugar histórico con mucho encanto. Su nombre hace alusión a la nacionalidad de la última propietaria, la escritora Madame Mathieu.


               

Además, Girona también cuenta con muchas otras construcciones de carácter religioso, como la basílica más antigua de la localidad; la iglesia de san Félix, del siglo XI, que tiene ocho sarcófagos romanos de los siglos III y IV.




















                                                             Río Onyar, Merrcadal y Barri vell (mapa)

              

                    Mercadal                                                  Barrio viejo                        

Plaza de la independencia (neoclásico XIX)

         

             Desde el Pont de las Peixateries veilles  (Eifel) Casas del Ontar (XX ocres)
             

De la época medieval, también se conservan las murallas de los siglos IX y XIV Recorrer las murallas  convertidas en un recorrido público empezando por el sur Sol 


                                            
            

                 

                     

En el punto más alto del recinto amurallado se sitúa el convento de San Domènec, del siglo XIII, que se compone de un claustro gótico y una iglesia dedicada a la Anunciación, que forman parte del edificio de la Facultad de Letras de la Universidad de Girona.

     Las murallas encierran el denominado Barrio Viejo, la parte de la ciudad que concentra la mayoría de los monumentos y el urbanismo primitivo de la ciudad.








El halcón del "Cap d'Estopa"
Hace unos mil años había unos hermanos gemelos, Ramón Berenguer y Berenguer Ramón, que gobernaban juntos el condado de Barcelona. A Ramón Berenguer lo llamaban "Cap d'Estopa" porque tenía una larga melena rubia. El hecho de gobernar juntos provocó tensiones e hizo que se pelearan entre ellos. Un día, "Cap d'Estopa" fué a cazar con su halcón y desapareció. Al día siguiente un payés lo encontró asesinado en un estanque muy hondo. Mientras lo llevaban a la catedral para enterrarlo, el halcón volaba sobre la comitiva, y cuando llegaron a la catedral, daba vueltas todo el rato encima del hermano como acusándolo del asesinato, porque seguro que había visto quién lo había matado. Finalmente cayó muerto a los pies del sepulcro de su amo. Todo el mundo sospechó que quien había matado a "Cap d'Estopa" era su propio hermano.

                                     

Leyendas "Cul de la leona", " Las moscas" y "Pie de San Narcis"

La plaza de Sant Feliu presidida por una iglesia fortificada tuvo una gran importancia en la Edad Media. Guarda dos sarcófagos paganos del siglo II y IV, además de la sepultura de ese santo y la de san Narciso. En una de las dos tumbas romanas está representado el rapto de Proserpina por Plutón, dios del inframundo. En el frontal tallado en mármol, de una gran belleza y movimiento, vemos a Ceres, la madre de la joven, buscándola y vengándose de la tropelía.
La plaza era una de las puertas de entrada a la ciudad. Allá encontramos una leona... y la primera leyenda del recorrido. Leona o loba, no se sabe a ciencia cierta, encaramada a una columna. Dicen que "el que besa el culo de la leona vuelve a Gerona".



Dice otra leyenda que Gerión, un gigante de tres cabezas llegó a la cima de una pequeña montaña situada a la derecha del río Onyar... y fundó una ciudad que lleva su nombre. Para conseguirlo mató al rey y más tarde a su hija Pirene que se había ocultado entre las montañas.
Hércules, conmovido por esta historia, persiguió por la península ibérica a Gerión para darle muerte... tras conseguir su objetivo cedió la ciudad a los tres hijos del rey que construyeron una torre en cada uno de los vértices de la población.... Por eso el casco antiguo tiene forma triangular. Además Hércules bautizó las montañas donde había muerto Pirene con el nombre de Pirineos.

Sin duda las ciudades son mucho más que piedras y monumentos... son la vivencia histórica de sus ciudadanos que han legado para la posteridad cuentos y fantasías que han pasado de generación en generación.
L a siguiente parada es la calle de las moscas. La tradición señala que durante varios asedios el patrón de Girona, San Narciso envió miles de moscas gigantes contra el enemigo, matando a los invasores y liberando la ciudad.



 
Nos explica Ana Rosell, nuestra guía, que además de ahuyentar a los enemigos militares, el santo dejó una huella en la calle del pozo redondo, el pou rodó... Dicen que a principios del siglo IV, cuando Diocleciano ordenó la persecución de los cristianos, en Gerona San Narciso tuvo que huir de su casa saltando por la ventana... pero... al saltar a la calle dejó su huella en sentido contrario... Sus perseguidores pensaron que en vez de salir entraba a la vivienda y mientras rebuscaban por toda la casa... él tuvo tiempo de esconderse lejos.



Seguimos en el exterior de la catedral mirando fijamente sus gárgolas. Una de ellas tiene forman humana... Es una bruja. Cuentan que una vieja hechicera que odiaba los símbolos de la religión y no dejaba de blasfemar, tiraba piedras a todos los fieles que entraban en la catedral. Durante la procesión del Corpus una voz divina gritó: "piedras tiras, y en piedra te convertirás".
La bruja quedó petrificada y la colocaron boca abajo en la torre, condenada a mirar al suelo y por su boca en vez de improperios salía el agua de la lluvia... Nunca podrá mirar al cielo y por esto está desesperada. Dicen que se convertirá en ser humano, cuando alguien la gire hacia el cielo.




En el interior de la catedral está enterrado Ramón Berenguer Cap d'Estopes, hijo del Conde de Barcelona. Murió asesinado... y según cuentan, uno de sus halcones apareció durante el funeral para señalar al asesino... Era su hermano. Por eso en la puerta de san Miguel de la iglesia, han esculpido un halcón.


El edificio religioso parece vigilar su famoso call, la judería, una de las mejores conservadas de Europa.


Algunas de sus empinadas callejuelas conservan la fisonomía de cuando sus vecinos recorrían las calles empedradas y sus preciosos patios. Una de las leyendas ocurre el barrio judío. La protagonista es Tolrana, que junto con otros judíos se habían refugiado de la persecución cristiana en la Torre Gironella. Apareció decapitada... y desde entonces se oye su llanto en las calles del call las noches de tramuntana.

Otras leyendas están relacionadas con el río Onyar, donde los vecinos comenzaron a lanzar manzanas para evitar las inundaciones, en el barrio del Mercadal, encontramos la la Cocollona, una monja encerrada en una celda bajo el nivel del río, nada en las noches de luna llena, o el banyeta en la plaza del Vi, donde la estatua petrificada del banyeta, en del que solo se puede ver la cara y las orejas en forma de diablo... que vigila que los gerundenses paguen sus impuestos... o vampiro romántico, oculto entre dos bóvedas de la Rambla, con una larga barba y alas de murciélago al que visitan los amantes para que bendiga su amor.

Antes de dejar la más pequeña de las cuatro capitales catalanas nos acercamos a la iglesia románica de Sant Pere de Galligants, En uno de sus capiteles encontramos una sirena con dos colas.
Como nos explicaba al principio de la visita Anna, al salir del barrio histórico el visitante tiene la sensación de que regresa de en un espacio que quedó parado en el tiempo.
Cuando visitéis Girona, ya sabéis que hay que observar bien todos los rincones, fijaos en cada piedra, en fachadas, columnas y bóvedas.... para que no os pase desapercibido ningún detalle de sus leyendas.


Banyis Arabs (Xtianos XIII)... Judíos y convento de Capuchinas Por la influencia de otras comunidades en la ciudad de Girona, también se pueden encontrar los baños árabes que datan de 1194 y que son el conjunto románico civil mejor conservado del país.



Forca Vella: medievo

Catedral XI a XVIII, Jardines franceses,
Call judería (conjunto de calles estrechas)


 Ayuntamiento,

En esta zona también destacan grandes palacios como el palacio de Caramany, de los siglos XVI y XVIII, la Fontana d’Or (Fuente de Oro); sede del CaixaForum-Girona, y la Casa-Palacio Agullana; en la conocida como subida de San Domènec, atravesada por un arco monumental, al lado de la iglesia de San Martín.



En la plaza de la Independencia, donde se respira un aire decimonónico, está rodeada por unas arcadas que acogen diversos bares y restaurantes para sentarse mientras se contempla el movimiento de la bella Girona.




Rambla Libertad.
También es imprescindible visitar la Rambla de la Libertad, el espacio más concurrido de Girona y que fue creada en 1885.

el Museo del Cine, es muy popular entre el público familiar. Alberga la Colección Tomàs Mallol, constituida por objetos cinematográficos y precinematográficos de gran valor histórico. El edificio forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. 



el Museo de Arqueología de Cataluña-Girona, el cual acoge una colección de elementos arqueológicos desde la prehistoria hasta la edad media, descubiertos en las comarcas de Girona.





Siguiendo en el itinerario por la capital de las Comarcas Gironinas, cabe mencionar también la imagen más conocida de la ciudad: las casas del río Onyar. Al borde de este río se ubican diferentes edificios de colores, que crean una combinación pintoresca, reflejada en las aguas del Onyar.
Además, hay varios puentes que unen las dos orillas del río y que añaden más interés y belleza al paisaje de la ciudad de Girona. Uno de los más conocidos es el pont de les Peixateries Velles (Puente de las Pescaderías Viejas), también conocido como pont d’Eiffel (Puente de Eiffel), en honor al arquitecto de la Torre Eiffel, o el pont de pedra (Puente de Piedra), construido durante el reinado de Isabel II.


                          

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