Y ya vale de iglesias. Voy a recorrer la ciudad y tomar algo.
                                       Mercadal                                                  Barrio viejo                        
        

    El Call (judería) y el Medievo es el Barrio viejo. Las murallas lo encierran y es la parte de la ciudad que concentra la mayoría de los monumentos y el urbanismo primitivo de la ciudad.
                                                                 El Call, la judería
                                                        Las calles del Medievo  Gironés
 La calle central es la Rambla Libertad el espacio más concurrido de Girona y que fue creada en 1885.
Me tomo una cerveza.
     Además, hay varios puentes que unen las dos orillas del río y que añaden más interés y belleza al paisaje de la ciudad de Girona.  Cruzo alguno de ellos.
   El más conocidos es el pont de les Peixateries Velles (Puente de las Pescaderías Viejas), también conocido como pont d’Eiffel (Puente de Eiffel), en honor al arquitecto de la Torre Eiffel. 
Caigo en la tentación de todo turista... ¿Un selfie?
                     El Pont de Pedra (Puente de Piedra), construido durante el reinado de Isabel II, es otro puente  
de postín en la ciudad que antecede a la Plaza de Cataluña.
                      El puente de piedra                             y                 La Plaza de Cataluña
De la época medieval, también se conservan las murallas de los siglos IX y XIV. Recorro las murallas empezando por el sur, siempre con el sol por la espalda para tener mejores fotos...
     En el punto más alto del recinto amurallado se sitúa el convento de San Domènec, del siglo XIII,  que forma parte del edificio de la Facultad de Letras de la Universidad de Girona.
Casi todas las informaciones sobre Girona hablan de los Banyis Arabs. Los baños árabes datan de 1194 y que son el conjunto románico civil mejor conservado del país. Tras la conquista pasaron a ser cristianos en el XIII, Judíos después y convento de Capuchinas posteriormente.
No son muy grandes, al menos lo que yo he visitado, pero sí llamativos.
En esta zona también destacan grandes palacios como el palacio de Caramany, de los siglos XVI y XVIII, la Fontana d’Or (Fuente de Oro); sede del CaixaForum-Girona, y la Casa-Palacio Agullana; en la conocida como subida de San Domènec, atravesada por un arco monumental, al lado de la iglesia de San Martín. También es lugar para hacer cola si quieres obtener una buena foto...
  La plaza de la Independencia, donde se respira un aire decimonónico, está rodeada por unas arcadas que acogen diversos bares y restaurantes para sentarse mientras se contempla el movimiento de la bella Girona. Tengo hambre y es un buen lugar para picar algo.
   El Museo del Cine, es muy popular entre el público familiar. Alberga la Colección Tomàs Mallol, constituida por objetos cinematográficos y precinematográficos de gran valor histórico. La visita es corta... Me acuerdo de Pablo, mi sobrino cineasta.

 
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