domingo, 30 de marzo de 2014

CHILE, Concepción y la región del Biobio

       La selva valdiviana versus la modernización. El autobús que cojo en Temuco y me acerca a Concepción me va resolviendo este dilema. Dicho en otras palabras, miles de hectáreas de eucaliptos han suplantado a los árboles autóctonos. La madera es la materia prima para construcción, energía y papeleras. El eucalipto es de rápido crecimiento; sin más comentarios. Eso es lo que me he ido encontrando en esta región del Biobio.

   Llueve y el día está gris. Estoy entrando en la ciudad, Concepción. 
Su nombre se debe a su fundador, el conquistador español Pedro de Valdivia, quien se encomendó a la Virgen de la Inmaculada Concepción con el fin de ganar la Guerra de Arauco y conquistar Chile.
  Su primera interacción con la comarca se dio al llegar a las orillas del río Bío-bío junto a la bahía que después llamaría Bahía de la Concepción. A su inmediata llegada se enfrentó con el pueblo mapuche que residía en la zona.

   Me instalo en el hotel, cercano al centro. He leído en la guía que lo primero que debo hacer es abarcar la ciudad desde el cerro Caracol. Me gusta la idea.
   El nombre actual, se debe a la forma del trazado del camino. 
                        

    Desde la entrada a la cima hay 2,5 kilómetros que se recorren en 1 hora aproximadamente. Las vistas de la ciudad son excelentes. Veo senderos múltiples, lo que le hace ideal para hacer trekking, senderismo o ir de excursión en un paseo. 
           

       En una de las cimas del cerro me encuentro el Mirador Alemán, la única Torre Bismarck que fue construida en toda América, en honor al canciller alemán Otto Von Bismarck. Fue inaugurada en 1921, o al menos eso es lo que he leído. 

                 El mirador del castillo                                                            El anfiteatro
   

                     En la bajada...

 

     Me dijeron que Concepción, como ciudad, no merecía la pena, pero el día que he llevo aquí, ha sido bonito. Concepción es una ciudad universitaria de unos 250.000 habitantes, y eso le da mucha vida.
    Tengo un día por delante para descubrirlo.
  
     Dicen que a esta catedral no la destruye un terremoto. Eso decían del Titanic y... 
Hubo un terremoto con el tsunami correspondiente en febrero del 2010, o sea hace cuatro años. Creo que la naturaleza se cobró su tributo. 
 
 
                                    Es domingo y temprano. Las calles principales están sin clientela.
 
                   
                          Centro Cívico                                                          Calle O´Higgins
 

                                                                       El Gobierno regional
  
                        El Mercado Central. Es domingo y el tráfico externo e interno es mínimo.
                    

        La Plaza de la Independencia de Concepción es el referente del “centro” de la ciudad e ícono de turismo en Concepción. La Plaza actual nació con el traslado de la ciudad en 1752. El 1 de enero de 1818 en la plaza de Armas, Bernardo O'Higgins habría realizado una declaración solemne de la independencia chilena.   
        Hoy en día, Concepción respira socialismo, me comenta un señor mayor con el que me cruzo en la plaza y se para para hablar conmigo. Me recuerda que fue una de las ciudades más fieles de Chile al malogrado Salvador Allende.
                            
     
      La plaza tiene un monumento, rodeado de jardines, y que sostiene la estatua de la diosa Ceres, símbolo de la fertilidad agrícola. Hoy en día su economía depende de las manufacturas, la pesca y las minas de carbón de los alrededores.
        
       
     Homenaje al espíritu de los fundadores de la Universidad de Concepción es el nombre que recibe una escultura de bronce de 7 metros de altura y 13 toneladas. Es un homenaje a los fundadores de este Centro de estudios, cuya meta fue crear la primera universidad laica del país, libre de discriminaciones por credos religiosos e ideologías políticas. ¡Así me gusta!                                                        
                                                      
  
    El campus de la Universidad de Concepción fusiona los           conceptos de universidad y parque de paseo. Famosos son el “Campanil”,  el Mural de la Facultad Medicina, la “Laguna de los Patos” y la Biblioteca Central.                             

 
 


        También llamada “Plaza Jurásica”, el verdadero nombre de esta plaza es Plaza Acevedo, en homenaje a Luis Acevedo Acevedo, pionero de la aviación chilena a principios del XX.
                         

                         Hoy es domingo y el mañana lunes dispongo de medio día para elegir entre:
   - Visita a la ex-mina Chiflón del Diablo, es un circuito de turismo ubicado en Lota. Actualmente es la única mina de carbón submarina con ventilación natural abierta al turismo. Ex mineros guían a los turistas para que vivan una experiencia inolvidable.
  -  La desembocadura del Bío-bío que se abre camino al Pacífico con una bonita bahía llena de pueblecitos pesqueros, que hace cuatro o cinco años sufrieron un tsunami.
                                                  Elijo esta última. Me va a agobiar menos...

            Un taxista, me hace un buen precio para llevarme hasta la desembocadura. Pero la vuelta la tendré que hacer en autobús. Son unos 15 km y los buses son frecuentes. Acepto la propuesta.


                                     Estos lobos marinos, también han elegido el relax.
   

                                                



  
     
   Las casas de madera dan fe del material abundante en estas selvas y de la influencia de la emigración centroeuropea de finales del XIX.  
 
                                    
                                     Materia fresca en las puertas de las casas de los pescadores.
  
   
 
 




























viernes, 28 de marzo de 2014

CHILE, Temuco capital de la Araucanìa y centro mapuche

     Temuco, cuna poética de Pablo Neruda, es la primera ciudad con algo de industria maderera, de origen ferroviario y agricultura mapuche, con la que me encuentro en Chile. He llegado en un día gris y la ciudad me ha parecido más gris, similar al Bilbao de mis años mozos. He leído que alberga a unas 200.000 personas, con una inmensa etnia mapuche predominante. Después de dejar las maletas en el hotel, por cierto con un glamour que no esperaba, salgo a dar una vuelta.
   
          Busco el Mercado Central. Me lo han recomendado para comer pescado y platos mapuches.

 

     Las cazuelas famosas son cocidos de carne y pescado con verdura y filantro. Me inclino por un chupe de jaiba (parecido a la centolla) y un pastel de choclo (maíz). Muy rico todo.
 

    Empieza a llover y de manera fuerte. Creo que es la tercera vez que me pilla en este viaje y bien pillado. Bueno, esto es una de las cosas que tiene viajar, puedes programar muchas cosas, pero no el tiempo. Mañana espero tener mejor suerte con el clima. ¡Pura vida!
                                          
   
    Hoy, es sábado y por la mañana hago un tour gratuito que me regala la oficina de turismo. Lo que no pude ver ayer por la tormenta, hoy me lo explican y gratis.
   Un autobús de la Municipalidad nos acerca a algunos, familias oriundas y a cuatro turistas, a las faldas del cerro Ñielol.
      El autobús nos deja en la puerta de entrada del Parque. Hay un sendero bordeado por árboles Copihues, de ahí el nombre del camino, que nos conduce a la cima. Son apenas 300 metros.  
    El cerro es un lugar sagrado para el pueblo mapuche. En 1881, aquí, indígenas y ejército chileno tuvieron una cruenta batalla. Los indios mapuches fueron sometidos.
 
Las vistas de Temuco desde la cima son estupendas. ¡Lástima de día!

       Otra vez en el centro de la ciudad. La Plaza y la catedral son también grises. O al menos a mí me lo parece.
  

      Paseo por  la Plaza de Armas, Aníbal Pinto. En el centro el Monumento a la Araucanía.                       Dos indígenas mapuches, el hombre debe representar al cacique Lautaro y dos pueblos conquistadores; el de la cruz, el español Alonso de Ercilla, que estudiamos en el bachiller con la Araucana y el otro, un soldado del ejército chileno conquistador, que también machacaron a los oriundos mapuches durante el XIX. 
                            
           
               Mercado mapuche, fundamentalmente, rico en frutas y verduras. Los campesinos exponen sus productos como los baseritarras en las plazas de Euskadi.
 


         Neruda pasó su infancia y parte de su juventud en esta ciudad. Busco alguna de sus huellas.
    Con su familia emigró a Temuco en 1904, pues su padre era obrero ferroviario, tenía dos años. Gabriela Mistral, directora por entonces del Liceo de niñas, le fue descubriendo la literatura. Colaboró con periódicos y revistas locales. En 1921 se marchó a Santiago.
     
                                             
                                                    Hago un pequeño tour Neruda y Temuco.
                                             En esta casa de Temuco vivió la familia de Pablo.
 

                                                           Museo Ferroviario Pablo Neruda.
 

     El sentir mapuche lo he vivido entre la gente de Temuco. Hasta ahora no lo había notado. Las pintadas en muchas de sus paredes y muros lo delatan. Hay un toque reivindicativo indígena en esta ciudad.
               

                                Museo Mapuche, de lo mejor con otro que hay en Pucón ( Huilo-Huilo).
                  

 
         

                                              Dejo la Araucanía  y  me voy para el Bio - Bio.