lunes, 3 de marzo de 2014

ARGENTINA, La Quebrada de Humahuaca con sabor inca


   Hoy acabo mi recorrido por la región de Salta, visitando La Quebrada de Humahuaca esculpida por el Río Grande, al norte de Jujuy, por sí alguno quiere mirarlo en el mapa. He contratado un tour de un día para realizar esta visita. Una furgoneta, unos 15 pasajeros y un guía. Son las 08:00 horas.
   La altitud dirige la formación paisajística de la quebrada y su clima. A unos 1800 metros la quebrada es una selva, a los 2000 metros la vegetación frondosa desaparece y los cordones hacen su aparición y por fin, a partir de 2500 metros, la vegetación brilla por su ausencia. Pero el hombre sigue ahí.

                                El Río Grande nos acompaña durante todo el viaje.               

                                   Los cordones recogen el testigo. Estamos subiendo por la quebrada


    La primera parada es en el hermoso pueblo de Purmamarca, que significa “ciudad del desierto” en lengua aimara.  Visita obligada es el Cerro de los Siete Colores, cuya amplia variedad cromática seguro que me sorprende. Me siento bajo una sombra centenaria y releo mi guía.


     El mapa de mi libro-guía me indica que debo subir a un pequeño cerro en la parte alta del pueblo para disfrutar del mirador. Pues, allá voy.


     
    
En el cerro, me encuentro con un chaval de Barakaldo. Lleva un año paseando su mochila por todo Sudamérica, Argentina es su último "stage" y se vuelve a Euskadi. Se ofrece a inmortalizar mi paso por el cerro. ¡Gracias, paisano!     

            El bus "no para". El siguiente tramo nos lleva a Uquía a la Iglesia de San Francisco de Paula. 

  El pueblecito es muy pequeño. La iglesia es de estilo indígena americano. Su tesoro son las extraordinarias pinturas de los ángeles arcabuceros, realizadas durante el período hispánico. Pintados bajo la influencia de la escuela cuzqueña. Ángeles vestidos con ropas inspiradas en las de los soldados de la época, y armado de un arcabuz. Acostumbrados a esos querubines, estos guerreros dan la talla.


     Como aquí se madruga mucho, la mañana está dando mucho de sí. Vamos a la arqueología.
         ‘Pucará’ es una palabra de origen quechua que significa ‘lugar fortificado’.
    Las ruinas incas del Pucará de Tilcara se encuentran a solo 2 km. de la localidad de Tilcara.
Es uno de los numerosos poblados prehispánicos que se distribuyen a lo largo de la Quebrada de Humahuaca. Este sitio arqueológico se encuentra emplazado en la parte media de esta región, sobre un cerro de 70 metros de altura ubicado en la margen izquierda del Río Grande.
                 

  En Tilcara conozco además una curiosa maldición relacionada con la Selección Argentina de Fútbol. Nos la cuenta el guía del tour...

"La virgencita cumple, pero hay que cumplirle. No conviene hacer enojar a la virgencita..." Los pobladores de Tilcara saben de memoria esta premisa.
El gol agónico para el empate ante Perú en el Monumental ya es historia, la Argentina esta en Mundial de México 1986 y debido a esto hay que hacer una correspondiente aclimatación a la altura. En busca de eso partió Carlos Bilardo, por entonces DT de Argentina, con un grupo de 14 jugadores.
Es 5 de enero del ´86 y la selección Argentina llegó a la Quebrada de Humahuaca, Jujuy, en el norte del país. Bilardo, buscaba un lugar de entrenamiento. Luego de haber rechazado las dos "propuestas oficiales", Carlos Salvador se inclinó por la invitación echa por tres jóvenes entusiastas que hacía apenas cinco días habían decido fundar el Club Pueblo Nuevo. El nuevo club mostraba con tanto orgullo que la selección se entrenase en su "canchita", como su equipo completo de indumentaria (eran los únicos en la zona que podían completar el "kit" :Camiseta roja, pantalón, medias y botines para los once jugadores)

Integración y promesa.
La selección Argentina convulsiona cualquier lugar al que arriba y más si es un pueblo de apenas 2.000 hab. Por eso y por que debían permanecer allí durante 10 días el cuerpo técnico decidió que la integración entre jugadores y pobladores debía ser completa. Durante este período de adaptación y entrenamiento la selección pasó a ser un "huesped de honor" y cumplía con todas las invitaciones de rigor: visitar al Intendente, asistir alguna noche a un baile de carnaval (hasta allí llegó el DT disfrazado de mujer coya para espiar la conducta de sus dirigidos que, supuestamente, tenían noche libre), etc. Pero la confraternidad no podía ser completa si no se visitaba la iglesia del pueblo. Hacia ese destino partió entonces el plantel, y al ingresar al templo... la vieron. Allí, a la derecha de la imagen de Jesús crucificado, reposaba en un altar radiante la imagen de la Virgen de Copacabana del Abra. Pulcra, atractiva, luminosa, irresistible. Tanto lo fue que un integrante del plantel prometió: "si ganamos el Mundial volvemos a agradecerte".

El Incumplimiento
Argentina ganó el Mundial con un imparable Maradona, el plantel regreso a su patria lleno de gloria. Lo recibió el Presidente Alfonsín en la Casa Rosada, se asomaron al balcón de la "casa presidencial" y saludaron a un pueblo expectante, que colmaba la Plaza de Mayo, al que le ofrecieron la Copa del Mundo. Fueron a cuanto programa televisivo o radial los invitaron, se cansaron de hacer producciones especiales para revistas o diarios, pero se olvidaron de algo o, mejor dicho, de alguien... En su preparación para el partido con Bolivia por las eliminatorias hacia Francia´98, la selección dirigida, por entonces, por Daniel Passarella utilizó la misma estrategia y fue a hacer su adaptación a La Quiaca. Carlos Cabrera, uno de los fundadores de Pueblo Nuevo, se acercó hasta el Seleccionador y le contó de la promesa inconclusa. También le dijo que en esa época del año la imagen de la Virgen se encontraba en Punta Corral distante tres horas del lugar de concentración. Passarella adujo falta de tiempo para realizar ese viaje pero lo despidió con un "lo voy a pensar". La selección nunca cumplió con la Virgen.
El Estigma
Al desplante lo siguieron: el penal faltando cuatro minutos en la Final de Italia´90 ante Alemania, que le dio el triunfo a los germanos gracias a la conversión de Andreas Brehme. El dóping positivo de Maradona en USA´94 y la posterior eliminación en Octavos ante la Rumania de Haghi por 3-2. El tiro en el poste de Batistuta en el partido de Octavos de final ante Holanda del cuál devino el contragolpe del gol de Berghkamp y la clasificación de la Naranja Mecánica a los Cuartos de Francia´98. La innumerable cantidad de goles desperdiciados ante Suecia en Japón - Corea´02 que permitieron un tibio empate en un gol y la consecuente eliminación en 1º Ronda de una selección Argentina luego de 44 años.
Los pobladores, que conocen el humor de la virgencita, saben que esa promesa incumplida es el karma que persigue a la selección Argentina desde ese entonces y que hasta que no se cumpla con la palabra empeñada ninguna táctica surtirá efecto.
Pablo Ivan

  Camino de Maimará, la Quebrada de Humahuaca,me sigue sorprendiendo con terrenos de tonos rosados, blanquecinos, marrones, rojizos, verdes, terrosos y mostazas. Y posiblemente, me deje algún color en la paleta.

                                         

             

    Y llegamos a Humahuaca, la ciudad más grande del desfiladero, que le cede su nombre.
     Por hoy ya vale de geología y nos vamos a la etnología y a la fiesta (enología). Hoy se celebra la Fiesta de Carnaval. 
    Y ahora, os suena ésa que dice " Fiesta en la quebrada, carnavalito para bailar..." Pues eso.


                                                                El carnaval no para y sigue, sigue...
                      
                             Y yo acabo así, como en San Fermín, enharinado y con espuma.
                                    

     Tiempo  para almorzar, una ocasión perfecta para probar la gastronomía de la provincia de Jujuy.
 A propósito, he comido tamales, empanadas y carne de llama. Estaba muy rica, pero se nota que hoy era día festivo y el restaurante estaba abarrotado ¡Menú de tropa! 
                                                         
       Después de la comida, recorro junto a una pareja de cubanos, el centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, en el cual destaca el gran Monumento a los Héroes de la Independencia.
 

             







                    En los laterales de la escalinata, los indígenas instalan sus chiringuitos de artesanía.
                            

    Salimos de Humahuaca y el autobús hace una alto en plena carretera. Desciendo y me convierto en un turista al uso. Estamos en el Trópico de Capricornio; me hago la foto de rigor. 
                       
 
 La última parada del viaje. Tenemos una media hora. Estamos en San Salvador de Jujuy, la capital de la región.
 
  
                                                                      Famosa por sus tejidos
 

                                            El río Grande nos devuelve a Salta con el atardecer.
                                 

                                                En nuestros libros escolares aparecía este poema...
                                                               Había una vez una vaca
                                                               en la quebrada de Humahuaca
                                                               como era vieja, muy vieja
                                                               le dolía mucho la oreja...
                                                                            María Elena Walhs


3 comentarios:

  1. Esa canción la cantó mi coro.
    Se te ve tan feliz que¡das envidia!.
    ¡Cómo me gusta! Todo es tan diferente: el desierto, los montes...

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  2. Has llegado en el momento oportuno para recordar la canción. La descripción que haces de los pisos de vegetación en ese paisaje, me recuerda cómo se ven en la bajada que hicimos del Manzanares. Seguimos viajando contigo.

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  3. Anda , hay una poesía de Mª Elena Walsh que sucede en la quebrada de Humahuaca. Es la de la vaca que va a la escuela. Ahora es más fácil ponerle una imagen. Además impresiona el corte en la montaña.

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