CHILE, Los Pozones aguas termales

  Son los inconvenientes de montarte los viajes por tu cuenta. Madrugo para tomar el primer bus para Pucón. Son las 07:30 de la mañana. 

                                      

    

En Pucón cojo un microbús, que tardará una hora para llegar cerca de las Termas " Los Pozones". El camino hace tiempo que dejó de tener un buen asfalto y los baches han puesto en duda mi cuerpo. Han sido unos 40 kilómetros desde Pucón.
                

  Por fin el autobús me deja a la entrada del recinto. Estamos en las laderas del Volcán y hay un poco de niebla. Me agarro al refrán castellano: "Mañana de niebla ..."

                             

     

   Pago mi boleto para poder entrar y empiezo a descender por un camino cuidado, que antiguamente fue sendero. El día se va abriendo. Pronto diviso entre los árboles el fin del valle. Allá voy. El río que va a posibilitar los pozones de agua caliente está ahí.                            
             

                 

      Hay algún turista que ha pensado hacer el mismo trayecto que yo, pero somos pocos. El paseo es estupendo y el sol empieza a hacer de las suyas. Es cuesta abajo y ya estoy sudando.

                        

    

   Estas termas son famosas por sus pozones naturales fabricadas con rocas en un estilo rústico. Tiene 6 pozones de diferentes tamaños y temperaturas, variando entre los 30° y 42ºC. Las propiedades minerales son las mismas en todos: calcio, magnesio, sodio, potasio, litio, fierro y cobre, y son indicadas para ayudar al reumatismo, la piel y el cansancio físico y mental. Voy a salir como nuevo.  

            Llego a estos rudimentarios vestuarios. Son las 10:30 de la mañana y tengo el día libre...

Me han aconsejado empezar de menor a mayor temperatura y de abajo hacia arriba en el desnivelado terreno. 

                                            

    El río Liucura corre junto a las termas, lo que hace posible cambiar de temperatura zambulléndose por unos minutos en el río. Por un momento, creo que estoy en Finlandia y salgo de una sauna.
             
                 

"Pozas preparadas" para el turismo entre el río y el volcán. Un baño relajante después de la caminata...

      Apenas estamos unas diez personas por lo que no hay disputas por ocupar una de las pozas...Al ser día laborable los nacionales no se han apuntado. Además ya ha comenzado el otoño. Sigo el consejo y empiezo por la poza 6; no tengo prisa en llegar a la 1...

   

     

    Echo en falta algunas mesas para poder comer o tomar algo. Tampoco está abierto "el chiringuito", supongo que no es temporada. He traído algunas viandas y busco una buena sombra. El sol pega duro.
           

                        Empieza a caer la tarde y me esperan dos horas, al menos, para llegar a Villarrica.